La casa natal de Juan José Saer se convertirá en el Centro Cultural y Documental de Serodino, pueblo del sur santafesino donde nació y vivió este escritor fundamental de la literatura argentina, a partir de un subsidio de tres millones de pesos que el gobierno de Santa Fe le otorgó a la comuna local, nueva dueña del lugar.
La propiedad, que hoy está habitada por familiares de quienes se la compraron a los padres del escritor en 1947 -cuando se trasladaron a Buenos Aires-, será administrada por la comuna serodinense a través de un convenio con el gobierno provincial, mediante el cual trabajarán en la puesta en valor de la casa, para que, antes de fin de año, sea inaugurada como Centro Cultural y Documental.
El escritor con su hija Clara
Está previsto que el espacio, ubicado en la ochava que junta a la calle Italia con avenida Santa Fe, cuente con el archivo fotográfico y bibliográfico que formó parte de la muestra «Conexión Saer», con una biblioteca con libros del autor de «Nadie, nada, nunca», «La mayor» y «El entenado», muchas primeras ediciones y textos críticos sobre su obra. Además habrá un auditorio donde proyectarán películas basadas en sus historias, como «Palo y hueso», «Las veredas de Saturno», «El encuentro» y «Cicatrices».
En diálogo con Télam, Paulo Ricci, secretario de Desarrollos Culturales del Ministerio de Innovación y Cultura de Santa Fe, explicó que la iniciativa es corolario de las actividades que impulsó el gobierno de Miguel Lifschitz, nucleadas en el «Año Saer», al cumplirse 80 años de su nacimiento, y resaltó que se busca establecer un centro de estudios e investigación accesible a todos.
Para Ricci es importante el trabajo que vienen haciendo junto al Grupo Zona Saer, que se conformó en 2014 con serodinenses que intentaban rescatar y promover la obra de quien nació en ese pueblo el 28 de junio de 1937, y con quienes seguirán en la tarea de cobijar los documentos, fotografías y notas inéditas que se presentaron en las actividades nucleadas en el «Año Saer», programa que incluyó muestras, un coloquio internacional, ediciones y reediciones de libros.
Martín Prieto, que fue curador de la muestra «Conexión Saer» enmarcada en ese programa, señaló que en la novela póstuma «La grande» hay un personaje llamado Nula que tiene recuerdos en la casa de su abuelo y, «si uno se anima a la transposición entre la casa de la novela y la realidad, el abuelo de Nula y el padre de Saer, que tenía allí un almacén, tienen muchos puntos en común, y permite varias referencias ancladas en Serodino».
Prieto -poeta, crítico y estudioso de la obra del autor de «Glosa»- manifestó que es un «orgullo ser parte de un proyecto así porque se trata de darle una nueva infraestructura cultural a la provincia de Santa Fe», y adelantó que será uno de los integrantes del equipo que trabajará en el proyecto.
«Estudié mucho el vínculo de sus historias con el territorio. Rafaela, Santa Fe, Helvecia, son ciudades que se convierten en referencias santafesinas tocadas por su obra y eso le da un carácter imaginario al territorio. Sin dudas Santa Fe es el lugar referencial de la literatura de Saer, uno puede ir caminando por la provincia y reconocer por dónde caminaba Tomatis o la esquina en la que se tomaba el colectivo otro personaje», explica.
La posibilidad de recuperar la casa natal de este narrador, poeta y ensayista «es un sueño hecho realidad» para Marcia Brédice, serodinense y profesora de Letras que integra el Grupo Zona Saer y rememora los caminos que recorrieron hasta hoy para poner en valor y promover la lectura de sus textos.
«Empezamos a hacer actividades en la Biblioteca municipal sobre su obra. La primera fue con los participantes de un taller para adultos mayores de la Universidad de Rosario que vinieron a conocer la casa. Entonces organizamos una visita, un desayuno, hicimos una recorrida por el pueblo y dejamos una placa en el edificio de la biblioteca en homenaje», recordó.
Para Brédice será «la oportunidad de devolverle a un escritor de tan bajo perfil, que siempre volvió al pueblo casi de incógnito, un reconocimiento».
A la hora de hablar de plazos, Ricci señaló que abril es el mes en el que quienes viven ahora en la casa deberían mudarse, y que en ese momento es cuando comenzarían las obras de refacción y puesta en valor del lugar donde este año quedará inaugurado el Centro Cultural y Documental que hará eje en el universo Saer.