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La carne ya es casi un lujo: un nuevo aumento y fuerte descenso en las ventas en carnicerías rosarinas


Foto: Juan José García

Desde la Sociedad de Carniceros dijeron que se produjo un alza de un 15% y que las ventas retrocedieron entre un 30 y 40 por ciento

En los últimos días, las carnicerías de Rosario experimentaron un aumento en los precios de los cortes de carne vacuna, cerdo y pollo. Según detalló el presidente de la Sociedad de Carniceros de Rosario, Juan Ramos, las cortes subieron entre un 13% y un 15%, mientras que el cerdo aumentó un 9% y el pollo un 5%. Este incremento ha llevado el precio de un asado para cuatro personas a rondar los $13.000.

Ramos señaló que el kilo de nalga, utilizado para hacer milanesas, tiene un costo de entre $4.600 y $4.800, mientras que el kilo de asado tiene un precio de referencia de $4.500. Ante estas alzas, advierte que no se descarta un nuevo aumento antes de las Fiestas.

“Un asado para cuatro personas, con chorizo y alguna achura, está ya en los $13.000, aproximadamente. Se calcula medio kilo por persona, que en este caso serían dos kilos de asado, tres o cuatro chorizos y los chinchulines”, detalló.

El presidente de la Sociedad de Carniceros explicó que los aumentos se deben a diversos factores, incluyendo los costos operativos de los comerciantes, los gastos de alquiler, impuestos y salarios, así como el aumento en las fletes de la hacienda. Ramos indicó que los clientes han ajustado sus compras según su disponibilidad de dinero, y el consumo se ralentiza hacia fin de mes.

“Aumenta todo y la carne va a seguir subiendo como todos los otros alimentos. Después, los montos y las variaciones se van viendo en el camino”, expresó Ramos.

“Los clientes compran cuando tienen dinero, y cerca de fin de mes, cuando va faltando plata, el consumo se paraliza. También se pueden bajar a algún corte más económico, una palomita o un brazuelo, pero lo que hace la gente es ir a los negocios y comprar hasta donde tiene, piden que le demos dos mil pesos de milanesa, o tres mil de carne picada, por ejemplo”, ejemplificó.

A su vez, el vicepresidente de la Sociedad de Carniceros, Cristian García, destacó que las ventas en carnicerías han disminuido entre un 30% y un 40%, mientras que el consumo de cerdo y pollo ha aumentado, ya que son alternativas más económicas a la carne vacuna.

“Se han tirado más a los cortes sin hueso, porque rinden más, pero son un poco más caros. La calidad de la carne es la misma, pero son cortes que antes no se llevaban para un asado. En vez de costilla ahora compran una costeleta grande y gruesa o un bife de brazuelo con hueso, que sale casi mil pesos menos que la costilla o el vacío, o a lo mejor llevan un pedazo de vacío y un pedazo de ojo de bife que es el mismo precio, pero al no tener hueso cambia la cantidad que hay que llevar”, expresó García.

De cara a las Fiestas de fin de año, García anticipó que la gente seguirá reuniéndose y consumiendo carne, aunque es posible que haya más variedad en las opciones de comida.