La capitana del barco SeaWatch 3 acusada de «favorecimiento de la inmigración ilegal» por desembarcar a 40 náufragos sin permiso del gobierno italiano, Carola Rackete, presentó hoy una querella contra el vicepremier Matteo Salvini con acusaciones de difamación e instigación a la delincuencia en su contra.
Rackete, que estuvo cuatro días detenida a principios de julio y mantiene un proceso abierto por el que deberá declarar la semana próxima ante la Justicia italiana, presentó hoy una denuncia contra Salvini a través de su abogado, Alessandro Gamberini, en la que en 14 folios acusa al también ministro del Interior de «difamación agravada» e «instigación a delinquir», según reproduce el diario Repubblica en su edición online.
La presentación judicial incluyó un pedido para secuestrar las cuentas en redes sociales de Salvini, ya que el equipo legal de Rackate considera que se usaron «en modo criminal» contra su persona.
A última hora de ayer, cuando se había difundido en los medios italianos el contenido de la querella, Salvini volvió a utilizar su Facebook para dirigirse a Rackete y aseguró que «no hay límite para lo ridículo», por los reclamos de la acusación en su contra.
Según afirmó Gamberini a Radio Anch’io, «nadie quiere limitar su libertad de expresión política, él también puede hacer una crítica feroz, pero se quiere evitar que use estas herramientas haciendo crímenes. Se le hace a él como se haría a cualquier otro ciudadano. ¿O él cree que tienes un privilegio, que él puede cometer un crimen y otros no?».
En el escrito, el estudio de Bologna que patrocina a la activista alemana de 31 años, incluye una serie de citas textuales de Salvini que según los abogados favorecieron un «mensaje de odio» que derivaron en una serie de amenazas y ofensas de ciudadanos italianos cuando Rackete llegó sin permiso al puerto de Lampedusa el 29 de junio.
La cadena Rai agregó luego que la denuncia presentada este viernes contabiiza un total de 22 expresiones de Salvini que según la joven alemana constituyeron una «campaña de desprestigio» en su contra.
Durante la polémica por la llegada de Rackete, que incluyó un arresto de tres noches y cuatro días por haber desobedecido a embarcaciones de guerra italianas, el vicepremier y referente de la derechista Liga la calificó de «delincuente» y «pirata», entre otras calificaciones.
La capitana llegó luego a definir al vicepremier como un «racista peligroso» y lo acusó de violar los Derechos Humanos
Si bien en una primera instancia Rackete había sido arrestada por la policía, la justicia de Agrigento, en Sicilia, luego desestimó la detención por considerar que la capitana alemana había cumplido con su deber al hacer todo lo posible para salvar las vidas de las personas que llevaba a bordo.
De todos modos, la capitana del barco SeaWatch 3 deberá comparecer la semana próxima ante la justicia de Agrigento por la causa que le queda abierta por el delito de «favorecimiento de la inmigración ilegal».
Rackete, que aseguró que «volvería a hacer» lo que hizo, desembarcó a 40 náufragos en el puerto italiano de Lampedusa, al sur del país, tras días de deambular por las aguas del Mediterráneo sin un puerto seguro en el que atracar.