El Indec informó que ese fue el costo de vida para una familia de cuatro integrantes. En el mismo período, los precios saltaron 3,6%, de nuevo, impulsados por la suba de alimentos.
La Canasta Básica Total (CBT) registró en febrero un aumento del 2,7%, por lo que un grupo familiar compuesto por dos adultos y dos menores necesitó contar con ingresos por $57.997 para no caer debajo de la línea de la pobreza.
«Las canastas básicas alimentaria y total aumentaron 3,6% y 2,7% en febrero de 2021 en relación a enero, respectivamente, y 46,4% y 42,2% interanual», informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). En enero, el salto de la CBT fue de 4,2%, y el de la CBA, de 4,6 por ciento.
Esa variación de la CBT determinó que una familia de cuatro integrantes, dos adultos y dos menores, necesitó ingresos cercanos a los 58.000 para no ser pobre. Pero además, la evolución de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) indicó una familia tipo precisó $24.575 mensuales para no caer en situación de indigencia.
La CBA responde a los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para un determinado grupo familiar, compuesto entre otros productos por pan, arroz, fideos, papa, azúcar, legumbres secas, carne, menudencias, fiambres, aceite, huevo y leche, entre otros.
En tanto, para determinar la Canasta Básica Total se utiliza como base la canasta familiar y se le suma los precios de bienes y servicios no alimentarios.
La semana pasada, el Indec informó que, en febrero, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 3,6% y acumuló un alza de 7,8% en los dos primeros meses del año.
De acuerdo con el informe oficial, entre las subidas registradas en febrero se destacaron las de restaurantes y hoteles (5,4 %), un incremento estacional ligado al turismo interno de verano en Argentina.
Pero el alza con mayor incidencia en el indicador -y preocupante desde el punto de vista del coste de la canasta básica y el nivel de pobreza- fue la de los alimentos y bebidas: 3,8 % en relación a enero y 43,9 % en términos interanuales.
Los precios al consumidor habían acumulado el año pasado una subida del 36,1 %, logrando una desaceleración respecto al 53,8 % verificado en 2019, en un contexto de recesión económica iniciada en 2018 y que se ha profundizado por la pandemia de la covid-19.