Voluntarias y organizaciones que dejan su corazón en el hospital celebraron la campaña solidaria del influencer
Lo hizo de nuevo. No caben dudas que cada acción que ejecuta Santiago Maratea repercute. Y esta vez le tocó a Rosario. En la madrugada del martes sorprendió con un video donde lanzó una campaña solidaria en beneficio del Hospital de Niños Víctor J. Vilela de Virasoro 1855. “Para nosotras fue una sorpresa, nos enteramos igual que todos. Me levanté temprano y ya tenía cientos de mensajes y no entendía nada”, recordó con gracia Daniela, parte y encargada de las redes sociales del grupo de Voluntarias del hospital para menores.
Daniela marcó a esta oportunidad como “un logro de la Fundación Vilela” y se mostró convencida de que se llegará al objetivo: remodelar la sala de atención para chicos en tratamientos oncológicos y hacerla 100% adaptable.
Tal como relató Maratea, la colecta apunta a recaudar 500 mil dólares, o unos 700 millones de pesos. “Es un gran gesto de Santi, el de donar todo lo recaudado para la sala ambulatoria, que es muy necesaria, al que no conoce le decimos que hace falta esta obra y que no duden en poner su granito de arena para cientos de chicos”, expresó Gabriela Moroni, presidenta de FAOHP (Fundación Argentina Onco Hematológica Pediátrica), en comunicación con CLG.
Con 11 años en el voluntariado, Daniela se mostró agradecida a la gente que colabora recurrentemente y está presente en cada campaña. “¿Quién no pasó por el Vilela? Todos pasamos por acá de alguna u otra forma, por eso lo amamos y que todo el mundo se sensibiliza por los niños”, manifestó.
La sala, a construirse en un tercer nivel, tendrá mejoras edilicias para el personal médico como cuatro espacios de atención, dos de ellos con baños propios, una sala de enfermería, una de espera para pacientes y familiares, una sala de procedimientos y otra de ecografía y una sala de juegos completamente moderna y basada en el Sant Joan de Déu de Barcelona.
“Veo con mis propios ojos lo que modifica la vida de un niño cuando hay un juego de por medio, sobre todo que está transitando una enfermedad”, remarcó Daniela. En este sentido, Gabriela también acompañó la idea: “Les va a cambiar a los chicos el tratamiento de una manera increíble, porque no es lo mismo pasar quimio en un pasillo o en una sala chiquita a estar en un espacio donde pueden jugar y crear. Cuando los chicos juegan viaja la imaginación».
Continuando con el concepto, Daniela sostuvo que el trabajo de las voluntarias es “trabajar para que los niños no dejen de ser niños a pesar de estar transitando una enfermedad”. Los desayunos con bailes, juegos, cuentos o pintura son moneda corriente en la sala donde trabajan las voluntarias y donde las sonrisas de los niños opacan a la enfermedad. “No es lo mismo esperar un tratamiento o estar internado en una cama mientras pasan los días a estar jugando”, planteó la voluntaria.
FAOHP trabaja codo a codo con el Hospital y según contó Gabriela en mayo llegaron a donarle dos sillones para las salas donde actualmente se llevan adelante los tratamientos. “Vimos más de una vez algunos de los pacientes en una camilla pasando quimio ambulatoria en los pasillos”, rememoró la referente de la Fundación y reflexionó: “Para nosotros es algo muy importante que esto se pueda hacer”.
Ilusión, anhelo y esperanza, son las sensaciones de todos los grupos que caminan los pasillos del Hospital Vilela diariamente. Que en las primeras 48 horas de campaña ya llevan recaudados más de 122 millones de pesos del objetivo: una sala para los más pequeños.