Ante la baja de casos de coronavirus y con el programa santafesino en su auge, los gimnasios buscan dar un paso más en la vuelta a la normalidad. CLG habló con Sabrina Ferrara, presidenta de la entidad
La Cámara de Gimnasios de Rosario luchó durante toda la cuarentena para poder sostener un rubro fuertemente golpeado por las medidas que desalentaban los aforos en lugares cerrados. Ahora, ante una merma de casos de coronavirus elevan nuevamente el reclamo para incrementar el número de asistentes. Esa mejora sanitaria también impulsa la actividad económica y en Santa Fe esto está fuertemente arraigada a la Billetera Santa Fe, una de las iniciativas más exitosas del gobierno de Omar Perotti, y desde la Cámara de Gimnasios quieren sumarse. CLG se comunicó con Sabrina Ferrara, presidenta de la institución rosarina, quien manifestó: «Teniendo en cuenta lo que ocurre en Capital Federal, que tiene un aforo del 70%, nosotros hicimos el planteo de sumar aforo».
Ferrara indicó que desde el comienzo de las restricciones la Cámara de Gimnasios buscó un plan de reactivación «levantando las restricciones, siempre que la situación epidemiológica lo permita» y en ese sentido buscan sumarle Billetera Santa Fe: «Nosotros como actividad económica y comercial también necesitamos esa herramienta de reactivación, porque fuimos uno de los rubros más golpeados por el consumo en la pandemia».
Ante la concreta posibilidad de sumarse, Ferrara no ve «que haya una negativa» pero es prudente con los tiempos: «Muchas veces no son los que uno necesita, por eso seguimos insistiendo y pidiendo».
El plan que marcó la referente del rubro tuvo su último avance este 1º de septiembre con el regreso de las duchas a los gimnasios y clubes. «Realmente era una medida que nos ayudaba mucho para que parte de la población de gimnasios que no pudo volver, lo haga», marcó. Es que antes de este mes quienes asistían debían volver a sus domicilios a bañarse y eso volvió engorroso la asistencia a un gimnasio, pero ahora ya pueden utilizar los vestuarios para bañarse y continuar con sus actividades diarias.
De todas formas, en los últimos meses la apertura se fue dando: «Tenemos una mejora paulatina a medida que fue cediendo un poco la cuestión epidemiológica, cuando la gente pudo volver a sus actividades y a compartir con otras personas».
«También hay una realidad, -agregó Ferrara- que la mayoría de las personas se van guiando con lo que el gobierno va permitiendo, que es como tomar un poco la referencia, a medida que la situación epidemiológica lo va permitiendo se abren los aforos permitidos y la gente va ganando confianza».
Los casi 150 gimnasios de Rosario están habilitados con un 50% del aforo permitido y su horario de cierre es a las 22, pero durante la pandemia el promedio que cerró sus puertas, a nivel nacional, fue de un 20% por ciudad.
A esta realidad, Ferrara le sumó que «muchos profes que alquilaban espacios o tenían gimnasios propios han decidido volcarse a la actividad en parques» y rápidamente aclaró: «Nosotros también pedimos que se pueda regular, porque lamentablemente tenemos un negocio y tuvimos que afrontar todos los gastos mensuales necesarios como alquileres o impuestos y se nos ha hecho muy duro en este tiempo».
Por último, la presidenta de la Cámara de Gimnasios de Rosario entendió que el sector que representa tiene un «futuro de reactivación» para seguir trabajando en «mejorar la salud de las personas que vale para hacer frente a cualquier enfermedad», pero afirmó que «necesitamos acompañamiento del Estado respecto a medidas económicas concretas que nos ayuden a mantenernos a flote hasta que se pueda volver a la normalidad».