Economía

La caída del comercio mundial tendrá un impacto similar a la crisis de 2009


Las economías emergentes serán las más afectadas por la recesión que significó la pandemia del coronavirus

El comercio internacional, con un crecimiento aún menor que el PBI mundial en los últimos diez años, recibirá un duro golpe en 2020, luego de un ya flojo 2019, y si bien las economías emergentes sufrirán una menor caída que las desarrolladas, el impacto en el dinamismo comercial será de una magnitud similar a la crisis económica y financiera 2009.

Así lo indica el último Informe de Análisis de la Coyuntura Económica Nacional e Internacional titulado «Camino hacia una recesión mundial profunda, el Estado toma protagonismo en un mundo que tenderá a incrementar las desigualdades» de la Universidad Nacional del Moreno.

En 2009, año marcado por la crisis financiera internacional, el intercambio comercial argentino cerró el 2009 con un superávit récord de 16.980 millones de dólares, contra los 12.598 del 2008, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Ese resultado se obtuvo a pesar de la fuerte retracción que registró el comercio a nivel mundial por la crisis financiera que se desató en el último trimestre del 2008 en los Estados Unidos: las exportaciones de Argentina cayeron 20% en términos interanuales a 55.750 millones de dólares, mientras que las importaciones declinaron un 32%, hasta los 38.771 millones.

El informe señala que la economía mundial ingresó a la pandemia con bajas tasas de crecimiento y hoy se dirige, aun con fuerte apoyo monetario y fiscal de los estados nacionales, a su mayor recesión desde la crisis de 1930.

Con un 2019 creciendo a menos de 3%, las proyecciones muestran una caída del 3% para 2020, con bajas que pueden llegar al 8% anual en la Zona Euro, 5,9% en los Estados Unidos y 5,2% promedio en América Latina.

«Hasta China experimentaría su primera recesión desde 1970», dice el informe e indica que no obstante estas proyecciones para 2020/2021 podrían resultar optimistas (dan a China creciendo 1,2%, por ejemplo) debido a que subsiste todavía alta incertidumbre sobre cuándo se pondrá fin al aislamiento social y cuáles serán sus consecuencias sociales, económicas y geopolíticas.

El informe de la Universidad dice que Brasil, con un periodo de estancamiento económico desde 2014, enfrenta la crisis actual con altos grados de inestabilidad política.

«Debido al abultado déficit en cuenta corriente, y al apego a las políticas de apertura financiera, la profundidad de la salida de capitales de Brasil devaluará la moneda significativamente», dice el informe.

En los países emergentes, la crisis mundial determinó una salida de capitales récord que llega a 83.000 millones de dólares, cuatro veces mayor que durante la crisis financiera de 2009.

Por ello, las monedas de los países emergentes se están devaluando entre 18-25% mientras que el peso argentino lo hace en menor medida, un 7% en lo que va de la pandemia.

Los precios de los commodities se redujeron fuerte, impactando principalmente en el sector energético: alimentos y Metales (oro) sufren pérdidas más acotadas.

«Esta situación resta miles de millones de dólares a los países emergentes (por ejemplo, en América Latina) cuyas exportaciones dependen fuertemente de dichos precios», dijo la Universidad Nacional de Moreno.