La clásica cadena de confiterías Boston echó a 60 de sus 80 empleados y busca llegar a un acuerdo para abonar las indemnizaciones al 50%, en medio de la profunda crisis en la que cayó por el desplome de ventas y el aumento de las tarifas de los servicio públicos.
«Ya llegaron 60 telegramas y en el 90% de los casos son despidos ‘con causa'», dijo a la prensa marplatense Alejandra, una de las empleadas con más antigüedad, sobre la maniobra con la que la compañía busca reducir el pago de indemnizaciones.
La compañía -que opera desde 1958- contaba con seis locales cuando fue adquirida por un empresarios austríaco en 2016, quien prometió inversiones para abrir sucursales en Villa Gesell y Cariló, pero nada de eso ocurrió desde entonces.
El 3 de abril pasado, presionada por la caída del consumo y el incremento en las tarifas de los servicios públicos, la compañía decidió cerrar la sucursal de Diagonal Pueyrredón 3050 en la ciudad de Mar del Plata y reubicó a los empleados en otros locales.
Pero desde entonces, aseguran los trabajadores, la empresa tampoco abonó los salarios ni el aguinaldo y acumula tres meses de impagos, mientras que envió telegramas de despidos a 60 de los 80 empleados.
«Nos acusan de haber tomado la fábrica y de no poner voluntad.
Lo que no dicen es que hace tres meses no cobramos el sueldo», agregó otro de los trabajadores en declaraciones al diario marplatense La Capital.
Los trabajadores se manifestaron el domingo en las sucursales de la calle Buenos Aires y de avenida Peralta Ramos y Urquiza compartiendo con los ciudadanos más de 80 docenas de mediaslunas, café y, sobre todo, palabras de aliento.
Los empleados despedidos están afiliados a los gremios de Pasteleros y a la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA).
El diputado nacional Facundo Moyano pasó por la manifestación y escuchó el relato de los empleados, por lo que les recomenzó hacer «todo lo posible para darle visibilidad al conflicto, sin politizar el reclamo».
«El gobierno va a hacer todo lo posible para invisibilizar el problema, como sucede en (la agencia estatal) Télam y en tantos otros lugares. Porque esto no es sólo la Boston y Télam: está pasando en un montón de lugares», aseguró Moyano.
Los empleados revelaron que le entregaron una carta a la gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal para que interceda.
También le pidieron al diputado Moyano que hiciera «alguna gestión en la embajada de Austria», para poder localizar a uno de los principales accionistas de la compañía que invirtió en la empresa en 2016.
Los trabajadores se presentarán el miércoles a las 11:00 a una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo.