Policiales

La barrabrava leprosa al descubierto: lo que dejó la audiencia e imputación a Cantero


Carlos Del Frade, diputado que lleva años investigando el entramado narco de Santa Fe, analizó la decisión de Fiscalia sobre la tribuna rojinegra

El Centro de Justicia Penal de Rosario fue escenario este viernes de una audiencia que puso bajo la lupa a miembros de la barrabrava de Newell’s Old Boys, vinculados no solo al fútbol, sino también a organizaciones como Los Monos y otras redes de narcotráfico con posibles conexiones policiales. La sesión, que contó con la presencia del diputado provincial y periodista Carlos del Frade, reveló una serie de conexiones delictivas que trascienden las actividades futbolísticas y resuenan en diversos sectores de la sociedad rosarina.

El fiscal Franco Carbone detalló 19 hechos clave que, según su análisis, reflejan un entramado delictivo que operó entre el 10 de enero y el 2 de agosto de 2024. Estos eventos, en palabras de Del Frade, evidencian «delitos que exceden la cancha chica del fútbol» y abarcan situaciones como el secuestro del empresario portuario Gastón Tallone en Buenos Aires, los atentados contra la familia del futbolista Ángel Di María y las balaceras al Sindicato de la Carne, cuyo histórico dirigente José Fantini mantenía nexos con la antigua barra leprosa liderada por Roberto «Pimpi» Camino.

Además, surgieron referencias a las amenazas sufridas por el exdirector técnico de Newell’s, Javier Sanguinetti, y a conexiones con la dirigencia futbolera y presuntos casos de corrupción en la empresa La Santafesina SA. Del Frade también denunció la vulneración de garantías procesales en el trato a los imputados, observada en la audiencia a través de videollamadas donde los acusados aparecían esposados.

El diputado provincial destacó que las acciones del Ministerio Público de la Acusación (MPA) contra las barrabravas no deberían limitarse exclusivamente a estos grupos. Señaló que las consecuencias de sus actos delictivos afectan la seguridad en las calles y cuestionó la falta de información sobre el destino del dinero proveniente de estas actividades. «Sería interesante que la justicia federal informara algo sobre los vínculos entre estas bandas y el narcotráfico, que operan desde hace al menos dos décadas en el departamento Rosario», puntualizó.

Nuevas generaciones en las redes delictivas

Un aspecto significativo de la audiencia fue la presencia de jóvenes entre los imputados, lo que, según Del Frade, revela un relevo generacional en las bandas. Uno de los acusados nació en 2006 y declaró ser estudiante, mientras que otros, nacidos a mediados de los años noventa, poseen niveles educativos que oscilan entre la secundaria completa e incompleta. En contraste, figuras más antiguas, como Ariel «Guille» Cantero, nacido en la década de 1980, registran una formación académica más limitada.

«Conocer el nivel de educación y ocupación previa de los detenidos es clave para entender este fenómeno tanto en Santa Fe como en todo el país», subrayó Del Frade, cerrando su análisis con un llamado a reflexionar sobre el impacto de estos datos en la lucha contra el crimen organizado.

La audiencia dejó al descubierto un entramado que conecta la barrabrava de Newell’s con delitos de alta complejidad, subrayando la necesidad de articular esfuerzos entre la justicia provincial y federal para abordar de manera integral estos desafíos.