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La bajante del río Paraná podría extenderse hasta principios de 2021


Un especialista en el tema, investigador de Conicet, sostuvo que hasta después del verano no habrá una recuperación del nivel del agua

En una entrevista realizada por la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), de Corrientes, el investigador del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (Conicet-UNNE), Juan José Neiff, sostuvo que la bajante del río Paraná podría extenderse hasta el próximo año.

El especialista consideró que puede haber crecimientos esporádicos, pero que hasta después del verano, no habrá una franca recuperación. Explicó que el Paraná lleva cinco años de aguas bajas a muy bajas y que los períodos prolongados de sequía pueden generar impactos en los ecosistemas.

El Paraná registra actualmente los niveles más bajos en cincuenta años. En las costas de la capital entrerriana, por ejemplo, no llega a 50 centímetros. La bajante del río no causa impactos directos en la población, como sí lo hacen las inundaciones, pero a largo plazo “tienen efectos socio-económicos y, especialmente, tienen fuertes impactos en los ecosistemas”.

Neiff explicó que la recuperación demorará por tres motivos: no ocurre un estiaje prolongado desde hace 51 años; el río alcanzó niveles muy bajos; por la duración del evento de bajante: el río lleva ya cinco años en aguas bajas a muy bajas.

El Dr. Juan José Neiff

Crecidas y bajantes

El Dr. Neiff explicó que los ríos tienen un régimen de pulsos. Cada pulso tiene una fase de aguas altas y otra de aguas bajas. La de aguas altas corresponde al período en el cual el río desborda de su cauce y se derrama sobre la planicie inundable, generalmente durante verano-otoño.

Por otra parte, está la fase de aguas bajas, que ocurre cuando el río corre encausado y comienza a descender. Esto puede ocurrir entre julio y noviembre. Sin embargo, la estacionalidad con que ocurren las fases de aguas altas y de aguas bajas, es muy irregular y también la amplitud de estas fases.

 

En las crecientes extraordinarias, consideradas mayores a 7 metros, el río puede permanecer un año o más en la fase de aguas altas (ocurrió en los años 1982-1983; 1997-1998). Mientras que las bajantes pueden durar entre 10 y 200 días, si consideramos como “bajantes pronunciadas” a los niveles que estén por debajo de 2 metros en el puerto de Corrientes.