El ataque de aviones israelíes contra posiciones de las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, causó el sábado al menos seis muertos entre militares sirios y combatientes extranjeros, luego de que Damasco derribara un un avión F-16, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los bombardeos israelíes también causaron varios heridos, algunos de ellos en estado grave, aunque la ONG no precisó su número.
El ataque a gran escala de la aviación israelí contra territorio sirio tuvo como blanco el aeropuerto militar de Al Taifur, en la provincia de Homs (centro), además de la zona Al Dimás, a las afueras de la capital, y en la provincia de Dera, cerca de la frontera del Líbano.
Según el Observatorio, en el aeropuerto de Al Taifur se concentran fuerzas del gobierno sirio, iraníes y del grupo libanés Hezbollah.
La agencia oficial siria, SANA, informó ayer de que las defensas antiaéreas repelieron dos ataques contra posiciones castrenses y que alcanzaron a “más de un avión”.
El sábado, los sistemas de defensa antiaérea de Siria derribaron un avión militar de Israel que participaba en una misión de represalia lanzada tras haber interceptado un supuesto dron iraní.
Hoy, militares israelíes insinuaron que el avión en realidad podría no haber sido derribado, sino podría haberse estrellado porque los pilotos lo abandonaron.
“La investigación está en curso y todavía no ha concluido”, informó a la agencia de noticias EFE una portavoz militar, que aseguró que tratan de entender “cómo fueron heridos los pilotos y cuál fue el proceso de evacuación que se siguió”, sin dar más detalles.
Según la emisora israelí Kan, el Ejército trata de estudiar lo que ocurrió para aprender lecciones y aclarar si las heridas de los pilotos proceden de fuego antiaéreo sirio o de su salida del avión, además de determinar si fue el impacto de un misil lo que provocó que la tripulación saltase o si lo hicieron al ver que iban a recibirlo.
Uno de los pilotos está herido de gravedad y el incidente supuso una de las peores escaladas de violencia en los últimos años en la frontera norte del país, que se inició después de que un dron (iraní según Israel) entrase en el espacio aéreo que controla el país.
Esta violación fue respondida por un bombardeo israelí sobre lo que el Ejército definió como “objetivos iraníes” en Siria, que a su vez fue contestado por un ataque sirio, durante el cual se produjo la caída del caza israelí en la zona de la Galilea (norte).
Anoche, el primer ministro Benjamín Netanyahu, alertó de que hará “lo que sea necesario para defender la soberanía y la seguridad”, y recalcó que “responsabiliza a Irán y sus anfitriones sirios por la agresión”.
Netanyahu habló anoche con el presidente ruso, Vladimir Putin, aliado a Damasco, al que reiteró que su país tiene el derecho y la obligación de defenderse de ataques lanzados desde territorio sirio.