La escritora argentina Inés Garland es la ganadora ganadora de la XXX edición del Premio de Literatura Infantil Ala Delta en España, convocado por el Grupo Edelvives y dotado con 14.500 euros por su novela «Lilo».
En diálogo con Télam, la autora de las novelas «El jefe de la manada», «El rey de los centauros» y «Piedra papel o tijera» para jóvenes, manifestó su alegría por la noticia del premio, que la encontró de vacaciones y con poca señal de Internet.
Garland (Buenos Aires, 1960) contó que envió la novela en septiembre del año pasado y adelantó que se trata de la historia de un perro llamado Lilo y su vínculo con una preadolescente llamada Emi, que está muy pendiente de su celular.
«Esta historia apareció cuando me mudé a un barrio como Florida, después de haber vivido mucho tiempo en el medio de la ciudad. Me enamoré del barrio, de sus veredas, su silencio, la diversidad de árboles. Y un día en la plaza me crucé con un perro al que primero vi muy feo pero después me fui enganchando con esa imagen y se convirtió en el protagonista de esta novela», relata.
La escritora aseguró que esa es su forma de trabajo, que «nunca» piensa demasiado sino que se detiene en lo que quiere «contar».
«Nunca sé de dónde viene lo que empiezo a escribir. Pienso escribiendo y voy viendo para dónde va», expresó.
El trabajo de Garland fue elegido por un jurado compuesto por Carmen Blázquez (crítica literaria), Ana López Andrade (profesora), Marina Navarro (bibliotecaria), Patxi Zubizarreta (ganador de la pasada edición) e Ignacio Chao (editor), actuando como secretario Jorge Gómez.
La escritora contó que viajará a España para la ceremonia de premiación, que cree que será en junio, cuando también está previsto que se publique su último libro de cuentos para adultos.
El Premio Ala Delta también incluye la publicación de la obra a cargo del Grupo Edelvives en España y América Latina.
Entre sus publicaciones para jóvenes, «Piedra, papel o tijera» fue distinguida como mejor obra juvenil de 2009 por la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de Argentina, y publicada más tarde en francés y alemán.
La traducción al alemán convirtió a Garland en la primera autora latinoamericana en recibir el Deutscher Jugendliteraturpreis, el premio de literatura infantil y juvenil más prestigioso de Alemania.