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La ambiciosa meta ambiental que Lula puso para Brasil: deforestación cero en 2030, ¿es viable?


Brasil alcanzó su cifra más baja de deforestación en áreas federales de conservación de la Amazonía desde 2008

Lula da Silva, presidente de Brasil, ratificó una ambiciosa meta ambiental para su nación: alcanzar la deforestación cero en 2030.

Lo hizo en el marco de la COP30 que comenzará en pocos días en Belém, «la puerta del Amazonas», lo que hoy convierte a Brasil en foco de la agenda verde.

El mandatario reforzó este día poco después de que se conociera un dato ambiental clave.

Es que Brasil alcanzó su cifra más baja de deforestación en áreas federales de conservación de la Amazonía desde 2008.

Esto significa que, este año, apenas 134 kilómetros cuadrados fueron talados.

Por ello, Da Silva reafirmó el compromiso de llegar a deforestación cero antes de 2030.

Hacia la deforestación cero en Brasil: la última reducción histórica

El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) confirmó que entre agosto de 2024 y julio de 2025 la deforestación en la Amazonía se redujo un 74% respecto a 2022.

Esta marca representa el nivel más bajo en 17 años.

Así lo destacó el presidente Luiz Inácio Lula da Silva durante su visita al estado de Pará.

«Alcanzamos este año el menor índice de deforestación en las Unidades de Conservación Federales de la Amazonía desde 2008″, celebró.

El mandatario atribuyó estos resultados al trabajo del Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio).

Además, también destacó el rol fundamental de las comunidades locales e indígenas.

Lula subrayó que estas poblaciones «desde hace siglos protegen y cuidan la selva en sus territorios», reconociendo su papel como guardianes de la Amazonía.

Lula Da Silva celebró la salida de Brasil del Mapa del Hambre de la ONU.

La deforestación cero en Brasil avanza en distintas zonas

La tendencia positiva se extendió al bioma Cerrado, donde la deforestación cayó un 62%, alcanzando 31 kilómetros cuadrados.

Se trata del segundo nivel más bajo desde 2007 en esta región, considerada una de las más biodiversas del planeta.

El ICMBio calificó estos datos como «históricos» y reportó la realización de 312 operativos de fiscalización en la Amazonía y 91 acciones de control en el Cerrado durante el último año.

Las operaciones involucraron a 474 agentes ambientales y resultaron en más de 400 infracciones registradas, lo que evidencia el refuerzo en las políticas de control.

Brasil, rumbo a la COP30 como anfitriona y con la Amazonía en el centro

Brasil utilizará estos resultados como carta de presentación en la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará en Belém.

Lula aseguró que «Brasil presentará al mundo una Amazonía viva, diversa y soberana, donde es posible cuidar la selva garantizando dignidad y oportunidades para quienes viven y la protegen».

El presidente enfatizó que su gobierno busca equilibrar la conservación ambiental con el bienestar social de las poblaciones amazónicas, a quienes considera aliadas en la lucha contra el cambio climático.

«La selva no puede ser vista como un obstáculo al progreso, sino como una oportunidad de vida para millones de brasileños», expresó Lula en sus redes sociales.

El compromiso de alcanzar la deforestación cero en 2030 representa un desafío ambicioso.

Sin embargo, según las autoridades brasileñas, ya muestra avances tangibles con esta reducción de 74% en apenas tres años.