El río quedó en 27 cm este domingo. Hace una semana atrás, los niveles llegaron a 97 centímetros. Se prevé que la crítica situación continúe durante los próximos meses
Pasan los meses y la situación en el Río Paraná sigue siendo preocupante. El caudal del río continúa en baja y este sábado a la madrugada marcó 35 cm en el hidrómetro del puerto de la ciudad de Rosario, pero este domingo volvió a descender y quedó en 27 cm. En el portal de la ciudad de Sant Fe, midió 63 cm.
Según la Estación Hidrometereológica de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), el río llegó a 98 centímetros el pasado 1 de noviembre pero desde entonces el caudal no para de descender: en una semana bajó más de 70 centímetros.
Con estos nuevos números, las alturas se acercan a los niveles récord que se registraron a lo largo de los últimos meses en la región. En el pasado mes de mayo, el río en la ciudad registró la más baja de los últimos 50 años, con niveles que llegaron hasta 8 centímetros.
Estas cifras comprueban las previsiones realizadas por el investigador del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (Conicet-UNNE), Juan José Neiff, quien había sostenido que la bajante del río Paraná podría extenderse hasta el próximo año. El especialista había asegurado en mayo pasado que hasta después del verano no habrá una franca recuperación.
El pronóstico del INA
En su reporte de los viernes, el Instituto Nacional del Agua (INA) advierte que el nivel del Río Paraná continuaría oscilando en valores cercanos a los 60 cm en el puerto de Santa Fe. Para el 10 de noviembre estiman una altura de 62 cm; mientras que para el 17, 63 cm.
En el mismo reporte, desde el organismo reafirman la “perspectiva desfavorable a corto plazo”. En ese sentido explican que “no se esperan eventos que puedan aliviar sensiblemente la situación de escasez y bajante que predomina en la región”.
“La tendencia climática con horizonte en el 31 de enero de 2021 sigue siendo desfavorable. No permite esperar una recuperación franca en los próximos tres meses”, agregan.
Ante este panorama, sostienen que “las conversaciones formales con los países vecinos se han mantenido, concentrando la atención en el caudal en el río Paraná y especialmente en los niveles frente a las tomas de agua urbanas.