Nacida en Bélgica pero francesa por adopción, se destacó en películas como "Tata Yoyo" y "La bonne du curé"
La actriz y cantante belga Annie Cordy, que popularizó títulos como “Tata Yoyo” y ”La bonne du curé”, falleció a los 92 años el viernes a la edad de 92 años en Vallauris, cerca de Cannes, aunque la prensa francesa lo reveló hoy.
Según su sobrina Michèle Lebon su muerte se produjo por causas naturales a las 6 de la mañana de ese día, cuando se desmayó y nada pudieron hacer los profesionales de la salud que concurrieron a su hogar.
Nacida como Léonie Cooreman en Laeken, Bruselas, el 16 de junio de 1928, solía decir: «Francia es mi país y Bélgica mi patria», y se la recuerda por haber interpretado en el Casino de París y en el Olympia su espectáculo “Que de bonheur” –traducción aproximada: “Qué felicidad”-, con temas de jazz y de swing.
Tomó su seudónimo definitivo cuando debutó en las tablas en 1950, en el Lido de París, y tuvo una destacada actuación en el cine: uno de sus últimos trabajos fue a las órdenes en Alain Resnais en “Las hierbas salvajes” (2009), aunque antes actuó en operetas y películas musicales –como “El cantor de México” (1956), de Richard Poitier, con el español Luis Mariano y la argentina Tilda Thamar, y “Tabarín” (1957), del mismo director, con Michel Piccoli y Mischa Auer.
En Alemania rodó en 1957 “Víctor y Victoria”, con actores de ese país, segunda versión de un tema que fue retomado por tercera vez por Blake Edwards en 1982, con las actuaciones de Julie Andrews, Robert Preston, James Garner y Lesley Ann Warren.
También se la vio en “El oro del duque” (1965), de Jacques Baratier, con Claude Rich y Pierre Brasseur, “El gato”, de Pierre Granier-Deferre, con Simone Signoret y Jean Gabin, y “La ruptura” (1970), de Claude Chabrol, con Stéphane Audran y Jean-Pierre Cassel, entre otros títulos.
Cuando cumplió 90 años, un parque de la ciudad de Bruselas fue bautizado con su nombre.