En diciembre, de todas maneras, registró un crecimiento de 4,8% respecto a igual mes de 2019
El nivel de actividad industrial registró en diciembre un crecimiento de 4,8% respecto a igual mes de 2019, con lo que mantuvo la tendencia positiva de noviembre y finalizó 1,1 puntos por encima de los niveles prepandemia registrado en febrero de 2020, informó este domingo la Unión Industrial Argentina (UIA).
A pesar de esta mejora, el año acumuló una caída de 6,3%, similar a la registrada en 2019. De esta forma, el nivel de actividad fabril marcó la tercera caída anual consecutiva, lo que determinó que el acumulado de 2018, 2019 y 2020 reflejara un retroceso en el nivel de producción de 14,8%. Con respecto a 2015 la cifra llega a -18,5%, quedando muy por debajo del máximo registrado en 2011, con una merma en la producción respecto a ese año de -22,8%.
«El desempeño del año se caracterizó, por un lado, por la fuerte contracción durante el primer semestre (-13,6% interanual) producto de las estrictas medidas de aislamiento para hacer frente a la dimensión sanitaria de la pandemia», señaló la UIA en un comunicado al dar a conocer un informe elaborado por el Centro de Estudios de la entidad.
Por otro lado, durante el segundo semestre del año se observó una estabilización (+0,5% i.a.), que se enmarcó en un contexto de recomposición de stocks y de recuperación focalizada en algunos sectores con mejores perspectivas a partir de cambios en patrones de consumo (de servicios a bienes durables), planes de financiamiento a la demanda y la elevada brecha cambiaria, que indujo una aceleración en los procesos de compra de insumos y acumulación de stocks. En tanto, la demanda continúa aún en niveles muy reducidos (consumo privado acumulado 3 trimestres 2020: -14,6% i.a.). De este modo, aún con esta mejora el año cierra con la mayoría de los sectores a la baja.
El informe de la UIA destacó que tan solo unas pocas ramas lograron marcar incrementos interanuales a lo largo de 2020, entre las que se destacaron Sustancias y productos químicos (+6,1%), cuya suba se asocia a nuevos patrones de consumo vinculados a productos de limpieza, así como la mayor demanda de productos agroquímicos. Por su parte, las ventas del mercado farmacéutico registraron un incremento del +1,4%.
Los explica por la fuerte recomposición de stocks luego del freno de las plantas durante abril. No obstante, durante los últimos meses de 2020 se observó una estabilización de la producción en niveles similares a los registrados previo a la pandemia.
En diciembre el sector de Alimentos y bebidas (-0,2%) cerró levemente a la baja, aunque con comportamientos dispares: mientras se vio impulsado por el incremento de vinos, chocolates, lácteos para exportación, arroz, bebidas espirituosas y carnes, otros productos masivos como las infusiones (té, café y yerba mate), gaseosas y panificados se vieron afectados por la caída de la demanda así como por restricciones por los precios máximos. Sin embargo, excluyendo los aceites que se vieron afectados por los conflictos sindicales ocurridos en el mes de diciembre, el sector hubiera registrado una suba del +1,5% en el acumulado del año.
Por otro lado, se verificaron sectores que, a pesar de haberse visto muy afectados en los primeros meses del confinamiento, lograron recuperar buena parte de lo perdido y moderar su caída interanual durante 2020, como fue el caso de la producción de Papel y cartón (-3,7%).
En tanto, la contracción del sector de Minerales no metálicos (-7,5%) se explicó por los menores despachos de cemento (-11,1%) así como por la reducción de la industria de insumos, materiales y productos utilizados en la construcción (-5,7%) en el cotejo interanual. Pese a la recuperación de los últimos meses del año, el sector de Minerales no metálicos se ubicó en el menor nivel desde 2009.