CLG dialogó con Marcos Di Filippo, titular de la Cámara de Kiosqueros, quien explicó el pedido de poder trabajar de 7 a 23: "No podemos cerrar a la misma hora que los supermercados"
La Cámara de Kiosqueros de Rosario le solicitó a la Municipalidad de Rosario la extensión del horario de apertura y cierre de dichos comercios, en el marco de las restricciones que rigen por la segunda ola del coronavirus. Aseguran que al cerrar a las 20 están perdiendo «entre el 50 y 60% de las ventas», que se dan luego de que cierran los supermercados.
Así lo explicó a CLG Marcos Di Filippo, quien detalló el reclamo que le realizaron a la Secretaría de Desarrollo Económico y Empleo de la ciudad, en el que solicitaron que los kioscos que están en el radio de las escuelas puedan abrir a las 7, y que los ubicados en los barrios puedan extender el horario de cierre hasta las 23. Actualmente, el decreto los habilita a abrir entre las 8 y las 20.
«Como sabemos, desde este último viernes tiene vigencia el decreto, por lo tanto los kiosqueros de Rosario y la provincia estamos trabajando desde las 8 hasta las 20. Esto afecta directamente a nuestro sector, ya que no podemos cerrar a la misma hora que cierran los grandes supermercados, porque entre el 50 y el 60% de nuestra caja diaria es gracias a las ventas que tenemos luego de que los grandes supermercados cierran, que es cuando los vecinos van a los comercios de cercanía y compran los productos de primera necesidad», explicó en primer lugar.
«Como institución le hemos hecho una propuesta al secretario de Desarrollo Económico y Empleo de la ciudad, Sebastián Chale, para que los colegas que están cerca de los instituíos escolares puedan trabajar a partir de las 7, y así venderles a los chicos que entran en ese horario. Por otra parte, solicitamos extender el horario de cierre hasta las 23 para poder trabajar después de que cierran los supermercados», detalló.
En ese sentido, Di Filippo explicó la situación que atraviesan los kioscos cercanos a instituciones educativas: «Los colegas que están cerca de las escuelas han estado todo un año con un 80% de caída en sus ventas, ya que el ciclo lectivo no se realizó presencialmente durante todo 2020 y esto les produjo grandes problemas».
«El 2020, como en todos los rubros, fue malo para nosotros. Los que están cerca de las escuelas y en la peatonal Córdoba fueron los que más lo sufrieron. Los que estamos en los barrios hemos agregado muchos productos de primera necesidad que antes no vendíamos y con eso la fuimos llevando», añadió.
«Desde que empezó este decreto estamos vendiendo entre un 50 y un 60% menos. El año pasado le hemos hecho el mismo reclamo a la Municipalidad y tuvimos una respuesta positiva, esperamos tener la misma respuesta este año», reclamó.
Por último, Di Filippo expresó: «Los kiosqueros no somos empresarios, compramos nuestro propio trabajo, trabajamos 12 horas en nuestros comercios y esperamos trabajar lo más posible».