Tras idas y vueltas, cancelaciones, mensajes y tuits, finalmente el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, llegaron este domingo a Singapur, donde el martes por la mañana se encontrarán para buscar un acuerdos de desnuclearización de Corea del Norte.
El primero en arribar fue Kim, que aterrizó en el aeropuerto Changi a las 14.30 (6.30 GMT) en un vuelo de Air China y fue llevado al hotel St. Regis, donde se alojará su delegación. Se trata de su viaje más largo desde que llegó al poder, en 2011. Horas después de aterrizar, Kim se reunió en el palacio presidencial de Istana con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, a quien agradeció que la ciudad-Estado sea la anfitriona.
«El mundo entero está pendiente de esta cumbre histórica entre la República Democrática del Pueblo de Corea (nombre oficial de Corea del Norte) y los Estados Unidos de América», dijo Kim sobre el inminente encuentro histórico entre los líderes de ambos países. En unas breves declaraciones a la prensa al comienzo de la reunión, afirmó además que confía en que la cumbre sea «exitosa» y que en ese caso «el nombre de Singapur entrará en la historia».
Trump llegó seis horas más tarde a bordo del Air Force One que tocó tierra en la base aérea singapurense de Paya Lebar luego de un largo vuelo desde La Malbaie (Canadá), donde Trump asistió este fin de semana a una tensa cumbre del G7. Desde el avión, desconoció vía Twitter el comunicado final del G7, producto de un acuerdo entre todos los miembros del bloque luego de dos días de tensiones por las fuertes discrepancias que Washington mantiene con sus socios en materia de comercio y ambiente. Una decisión sin precedente en la historia del bloque. Con semblante serio y muy escueto, Trump sólo respondió que se sentía «muy bien» de cara al encuentro con Kim y entró rápidamente en su limusina para dirigirse al hotel Shangri-La, informó la agencia de noticias EFE.
Welcomed Chairman Kim Jong Un, who has just arrived in Singapore. pic.twitter.com/ZLK4ouIejx
— Vivian Balakrishnan (@VivianBala) June 10, 2018
Para esta cumbre, el gobierno de la neutral Singapur desembolsó 15 millones de dólares para un evento que, según dijeron, podría darle una gran proyección, además de seguridad y estabilidad a la región. «Nos da publicidad», reconoció hoy el primer ministro de Singapur, durante una visita al centro de prensa en la zona de la Marina de Singapur, a unos 6 kilómetros de la isla de Sentosa, donde se celebrará la cumbre. Unos 2.500 periodistas de todo el mundo se acreditaron para cubrir este encuentro con resultado incierto que comenzará a las 9 de la mañana del martes en Singapur (las 22 del próximo lunes 11 en Argentina).
Además, hay un importante despliegue de seguridad en los alrededores de los hoteles donde se hospedan las comitivas, alterando la vida de la tranquila ciudad en la que viven 5,6 millones de habitantes. Mientras tanto y, a la espera de que se vea juntos a los verdaderos protagonistas, dos imitadores de Trump y Kim, caminan abrazados por la ciudad y son las estrellas en los días previos a la cumbre.