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Kiki y un giro inesperado: dudan de su paradero


“Queremos saber dónde está Kiki”, sorprendió ayer el periodista Sergio Gigliotti en lo que sería un giro de su pelea por recuperar el niño de 3 años que tenía en guarda como familia sustituta con su esposa Cristina Morla. La duda es que el niño no esté con el hermanito de 8 meses para recrear el vínculo fraternal, según la razón que las autoridades de la Subsecretaría de Niñez le argumentaron para trasladarlo a otra ciudad.

El matrimonio fue ayer a la Casa Gris y dejó en mesa de entradas unas 124 mil firmas de ciudadanos de toda la provincia y otros puntos del país que respaldan su reclamo para que se les permita adoptar a Kiki, a quien tuvieron en su hogar 1 año y siete meses pese a que la ley dice que en un hogar solidario los menores no pueden permanecer más de 6 meses. Esta restricción busca evitar que se creen lazos afectivos entre los adultos y el menor y viceversa.

En esa mora del Estado se afirma el matrimonio para decir que el niño ya los eligió como su familia al comenzar a decirles “papá y mamá” y reclamar que la justicia les otorgue la excepción de poder adoptarlo. Las familias solidarias tienen prohibido por ley presentarse luego como adoptantes.

Ayer, luego de elevar el petitorio con el que pretenden que el gobernador Miguel Lifschitz se involucre y pronuncie en el caso, Gigliotti habló con La Capital. No fueron atendidos por ningún funcionario y pese a que circuló el rumor de que esperaban que el gobernador los recibiera, no habían gestionado una audiencia.

“Ahora lo que nos inquieta es saber dónde está Kiki. Nos ha llegado la información de que no está con la familia que tiene al hermanito de 8 meses y tenemos motivos para creer en esa información”, dijo Gigliotti.

Cuando se le preguntó cuáles eran esos motivos, señaló que “primero dijeron que la razón principal para llevarse a Kiki a otra ciudad era para crear el vínculo fraternal con ese hermano, pero si no está con él, entonces ese no fue el motivo. Estamos muy desconcertados y queremos que alguien nos diga algo al respecto”, remarcó.

El matrimonio todavía no quiere “pensar” que desde el Estado les están “mintiendo”. Quiere creer que se les terminará explicando que “hay un malentendido. Lo que más nos angustia es que Kiki sufra. Hacemos todo esto por ese niño y lo único que queremos es eso”, aseguraron.

“Nunca dijimos que no queríamos al hermanito. Todo lo contrario, nos ofrecimos a adoptar a ambos. Si eso es lo que a Kiki le haría bien, pues queremos a los dos. Lo reafirmamos”, subrayaron.

La jueza de la causa denegó el pedido para que el niño espere con Gigliotti y Morla la resolución judicial que pondrá fin a todo esta situación.

Eso fue ya apelado, dijeron ayer. “Mientras el tiempo judicial se estira, Kiki está sin las personas que comenzó a llamar papá y mamá por las que ha preguntado porque los profesionales que lo visitan si nos han dicho que pregunta por nosotros”