Política y Economía

Kicillof consideró lógico que bonistas quieran más, pero defendió su propuesta


El gobernador bonaerense dijo que la oferta de reestructuración de la deuda de la provincia es "razonable" y pretende que los acreedores cambien "bonos incobrables", por otros que tienen chances de ser pagados

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, consideró hoy que es «lógico» que los acreedores pretendan una mejor propuesta de reestructuración de deuda, pero aseguró la oferta de la provincia es «razonable» y apunta a que los acreedores «cambien bonos incobrables por bonos que tienen una chance de ser pagados».

El gobierno de Buenos Aires anunció ayer la propuesta de canje para los tenedores de títulos emitidos en moneda extranjera por un total de US$ 7.148 millones por nuevos bonos, con un período de gracia de tres años, una quita del 55% en los intereses y de alrededor del 7% en el capital.

De ser aceptada la propuesta, la provincia comenzará a pagar un cupón de interés promedio inicial de 1,97% en 2023, que se incrementará de forma escalonada hasta un máximo de 5,375% a partir de 2026 para los bonos en dólares y de 3,875% en los nominados en euros.

Kicillof dijo hoy en declaraciones a radio El Destape que «hay abierta una discusión porque los gobiernos nacional y provincial presentaron sus ofertas y, evidentemente, los acreedores y quienes los representan pretenden más, lo que es lógico».

«La oferta es razonable y lógica», explicó el mandatario bonaerense, y detalló que para elevar la propuesta se utilizaron «los mismos criterios y proyecciones que la Nación, que están convalidados hasta por el Fondo Monetario Internacional (FMI)».

Kicillof sostuvo que «toda la discusión está hecha en base a ejercicios de sostenibilidad que dicen lo que efectivamente se puede pagar, no lo que ellos quieren cobrar», y añadió que «en los primeros tres años no hay capacidad de pago: esto era así antes del coronavirus y con más razón ahora».

El gobernador resaltó que se propuso un esquema «donde, año por año, se plantea una posibilidad de pago», y resumió: «se les propone a los acreedores que cambien bonos incobrables por bonos que tienen una chance de ser pagados en base a ese esquema».

El ex ministro de Economía también reconoció que «en el medio habrá presiones y operaciones, pero esto es lo que Argentina y la provincia pueden pagar».

En ese sentido, estimó que «algunos van a aceptar y otros no», apuntó que «los que acepten tendrán bonos nuevos» y dijo que «si eso configura mayoría, habrá posibilidad de obligar a todos a aceptarla».

El gobernador resaltó que «todos los escenarios están abiertos», y pidió a los bonistas que «en esta situación tan incierta de las finanzas internacionales sepan que esto es algo cierto y es una buena oferta».

«Después, es difícil prever cómo va a ocurrir, ante tanta incertidumbre y ante lo revuelto que está el mercado internacional», continuó el gobernador, y reiteró que la oferta «se basa en las posibilidades objetivas de pago».

Ayer el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, mantuvo una videoconferencia con sus pares provinciales para dejar formalmente conformada la Unidad de Apoyo de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Provincial, que será conducida por el ex director de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Rafael Brigo y que estará bajo el paraguas de Guzmán.

Guzmán reiteró que la Argentina hoy no tiene capacidad de pago para afrontar esa deuda, e insistió en la necesidad de converger en un camino de «deuda sostenible».

En ese contexto, el ministro bonaerense Pablo López se refirió al proceso de reestructuración de deuda de la provincia y, en línea con Guzmán, destacó la necesidad de restaurar su sostenibilidad.