El actor estadounidense protagoniza 1242-Gateway to the West, una coproducción entre Inglaterra, Hungría y Mongolia
A más de cuatro años de las numerosas denuncias en su contra por acoso y abuso sexual, Kevin Spacey vuelve al cine con una súper producción entre Inglaterra, Hungría y Mongolia. El actor estadounidense protagonizará 1242-Gatewate to the West, un drama histórico en el que compartirá elenco con Eric Roberts, Christopher Lambert, Terence Stamp, Jeremy Neumark y Genevieve Florence.
La película comenzará a rodarse en octubre, bajo la dirección de Peter Soos, y contará la historia de Batu Khan, nieto de Genghis Khan y uno de los comandantes en jefe del imperio mongol, a quien se le asignó la responsabilidad de invadir Europa pero fracasó. El guión está a cargo de Aaron Horvath, mientras que Joan Lane, y Bill Chamberlain y Kornel Sipos son los principales productores.
El proyecto estará a la venta en Cannes y representa el regreso de Spacey a un rol central, ya que en los últimos años solo tuvo breves apariciones en producciones poco difundidas. Cabe señalar que, en medio de la revolución que generó el movimiento #MeToo en Estados Unidos, el actor atravesaba uno de los mejores momentos de su carrera cuando el actor Anthony Rapp lo acusó de habérsele insinuado sexualmente durante una fiesta en 1986, cuando solo tenía 14 años.
Desde entonces le llovió una decena de denuncias, muchas de ellas anónimas, con las que le adjudicaron un comportamiento inapropiado. En consecuencia, el intérprete no solo tuvo que presentarse ante la Justicia en reiteradas ocasiones, sino que su carrera se vio severamente afectada. MCR, la empresa productora de House of Cards decidió apartarlo del elenco y “matar” a su personaje en la ficción luego de ser acuso de abusar sexualmente a miembros del equipo de producción.
Además, Spacey fue demandado por incumplimiento de contrato, ya que la productora sufrió pérdidas millonarias cuando de manera repentina tuvo que detener las grabaciones de la sexta temporada para retirar Frank Underwood -su personaje-, reescribir el guion y acortar los episodios de 13 a 8 para cumplir con el plazo de entrega estipulado con Netflix. Finalmente, en 2021 la Justicia dictaminó que Spacey debía pagar la suma de USD 31 millones de dólares.