El número de muertos en el ataque perpetrado el martes contra un lujoso complejo hotelero en el norte de Nairobi, en Kenia, aumentó de 14 a 21. Fue confirmado por el inspector general de la Policía de Kenia, Joseph Boinnet. El objetivo central del atentado eran ciudadanos estadounidenses, que se encontraban alojados en el lugar.
En una rueda de prensa a última hora del miércoles, Boinnet señaló que seis nuevos cadáveres se hallaron en el complejo 14 Riverside y que un policía murió por la gravedad de sus heridas, informaron hoy medios locales.
Entre los fallecidos figuran 16 kenianos, un británico, un estadounidense y tres personas de origen africano que todavía no fueron identificadas, precisó el inspector.
Asimismo, Boinnet indicó que 28 personas resultaron heridas y que «dos sospechosos clave» han sido detenidos en relación con el atentado, citó la agencia de noticias EFE. «Tenemos motivos para pensar que los detenidos facilitaron el ataque. Están ayudando a la Policía en las investigaciones», añadió el responsable policial.
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, dio ayer por concluida la operación policial para reducir a los atacantes en el complejo 14 Riverside, en el barrio de Westlands, donde «todos los terroristas fueron eliminados» y se evacuó a más de 700 personas. El mandatario aseguró que se perseguirá «a cualquier persona implicada en la planificación, financiación y ejecución de este acto ignominioso».
El grupo yihadista somalí Al Shabab, que se sumó en 2012 a la red internacional de Al Qaeda, reivindicó la autoría del ataque en un mensaje emitido en su radio Andalus. Nairobi no padecía ningún golpe yihadista desde septiembre de 2013, cuando en una operación similar al menos cuatro terroristas de Al Shabab asaltaron el centro comercial Westgate en Nairobi, próximo al complejo 14 Riverside y muy frecuentado por extranjeros y kenianos acaudalados.
En ese atentado murieron 67 personas durante los cuatro días que estuvieron atrincherados los atacantes dentro del edificio, asediados por las fuerzas de seguridad.
La peor acción que ha sufrido Kenia fue el atentado de 1998 contra la Embajada de Estados Unidos en Nairobi, que causó más de 200 muertos y miles de heridos.