El joven fue a bailar un 24 de febrero a un boliche y dos días más tarde apareció flotando en el río. Fiscal pidió duras penas, mientras que la defensa va por absoluciones
Un tribunal penal de Rosario dará a conocer este miércoles el veredicto del juicio oral por la muerte del joven Carlos «Bocacha» Orellano, cuyo cuerpo apareció flotando en el río Paraná el 26 de febrero de 2020, dos días después de haber asistido con amigos a un boliche bailable, informaron hoy fuentes judiciales.
El tribunal penal de primera instancia integrado por los jueces Mariano Aliau, Aldo Bilbao Benítez y José Luis Suárez informó que la sentencia del juicio será leída a las 14, dos horas más tarde de lo previsto originalmente.
El debate oral por la muerte del joven se inició el 12 de abril pasado en el Centro de Justicia Penal de Rosario.
El fiscal del caso, Patricio Saldutti, pidió la pena de 19 años de prisión para dos policías implicados en el hecho y de 17 para dos empleados de seguridad del boliche «Sr. Ming River House», acusados de homicidio simple con dolo eventual.
Orellano, un joven del barrio Empalme Graneros de Rosario, desapareció la madrugada del 24 de febrero de 2020 tras ir a bailar, junto a sus amigos, al boliche «Sr. Ming River House», ubicado sobre la costanera central de la ciudad.
Su cuerpo apareció flotando en el río Paraná, a pocos metros de la barranca del local nocturno, la tarde del 26 de febrero.
Según la investigación, «Bocacha» fue retirado de la zona VIP del boliche por dos personas de seguridad privada del comercio, identificadas como Fabián Maidana y Emiliano López.
También intervino una pareja de policías, Carina Gómez y Gabriel Nicolossi, que realizaba adicionales en el comercio.
Para el fiscal, una vez afuera del local «Bocacha» fue golpeado por los dos patovicas y el policía varón y «tras rodear a la víctima contra la baranda del río Paraná, aprovechándose de la superioridad física y numérica, determinaron con su accionar que Orellano salte las barandas de protección del muelle y caiga a las aguas del río, circunstancias que le provocaron la muerte».
En cambio, la defensa de López y Maidana, a cargo del abogado particular Jorge Bedouret, solicitó la absolución de los acusados al afirmar que no existió durante el debate oral «un solo elemento de prueba serio que vincule a los imputados con la muerte de Carlos Orellano».
«No hay nada que permita sostener que López y Maidana participaran del homicidio por el cual están acusados», sostuvo el defensor en el alegato final del juicio, la semana pasada.
La abogada de los policías, Antonela Travesaro, coincidió con su colega y afirmó que «lo único probado en este juicio es que Carlos Orellano cayó al río, murió ahogado, no tiene lesiones».
Por lo tanto, consideró que «no existió violencia institucional, protocolo de encubrimiento ni pacto de silencio, sino que fuimos testigos del armado de una causa social, mediática y políticamente».