Política y Economía

Juntos por el Cambió puso paños fríos a su interna y alcanzó un acuerdo de convivencia


El pacto llega después de que Facundo Manes pidiera que Diego Santilli no use "los impuestos" para la campaña, Elisa Carrió llamara "mitómano" a Manes y Gerardo Morales criticara a Horacio Rodríguez Larreta

La Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, con asistencia casi perfecta, mantuvo una reunión donde se acordó implementar un acuerdo político de convivencia que incluya propuestas programáticas comunes y ponga paños fríos al clima de confrontación que se vivió dentro de la coalición opositora luego del cierre de listas de cara a las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).

Esta semana, JXC iba a lanzar un código de ética que definiera lineamientos a seguir por los integrantes de la coalición opositora, pero a la luz de los cruces de las últimas horas, la iniciativa quedó pendiente y en su lugar se acordó lanzar «un nuevo pacto político y de convivencia, que incluya 4 o 5 ejes programáticos que deberán priorizar todos sus candidatos en todas las provincias», contó a Télam uno de los asistentes al encuentro, que se realizó vía Zoom.

La reunión fue convocada de urgencia el fin de semana por el titular de la UCR, Alfredo Cornejo, luego de que la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, tratara de «mitómano» a Facundo Manes, precandidato a diputado nacional bonaerense del radicalismo, dentro de JXC.

Carrió incluso amenazó con llevar a Manes a la Justicia, luego de que el neurólogo indicara que ella le había ofrecido ser su candidato a vicepresidente en 2015, algo que ella negó terminantemente.

Los cruces también incluyeron al gobernador jujeño, Gerardo Morales, quien acusó al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de estar detrás de una campaña para desestabilizar la candidatura de Manes.

La tensión se había generado a partir de que Manes reclamara (en la misma entrevista en que contó el ofrecimiento de Carrió) «que no se gasten los impuestos de los porteños en la campaña» en favor de su rival en la interna, el exvicejefe de Gobierno de la Ciudad, Diego Santilli, algo que cayó muy mal en las filas del PRO.

«Llegamos a la conclusión de que no hacía falta un código o manual de ética, alcanza con un acuerdo político de convivencia», señaló la fuente sobre las necesidades vistas en la reunión a la luz de las peleas internas.

Reuniones semanales

Fuentes partidarias también contaron que la reunión fue «en buen clima», todos hablaron de la necesidad de la «unidad del espacio» y no se hizo alusión «a ninguna persona o episodio en particular».

Como corolario, pidieron un informe de las fundaciones partidarias de PRO, la UCR y la CC con los principales acuerdos programáticos que se trabajaron en conjunto, en busca de demostrar que sus coincidencias superan las diferencias.

«La sociedad argentina nos pide unidad y fortaleza para frenar el kirchnerismo», fue la idea que transmitieron los asistentes al cónclave.

Además acordaron que desde ahora habrá un zoom fijo cada lunes (eran quincenales) para «monitorear» la campaña y ajustar lo que sea necesario.

De la reunión participaron por el PRO Mauricio Macri (desde Suiza), Rodríguez Larreta, la jefa partidaria Patricia Bullrich, la candidata porteña María Eugenia Vidal y el senador Humberto Schiavoni (jefe del bloque).

En tanto desde la UCR estuvieron su titular, Alfredo Cornejo y sus jefes de bloque Mario Negri (Diputados) y Luis Naidenoff (Senado). Y por la Coalición Cívica-ARI, el titular partidario Maximiliano Ferraro, el jefe de bloque, diputado Juan Manuel López y Maricel Etchecoin (titular de la asamblea partidaria) además de Miguel Angel Pichetto, del Peronismo Republicano.

Así, los únicos ausentes fueron el diputado Cristian Ritondo (PRO) y el senador Martín Lousteau (UCR).