La oposición se consolidó en gran parte del territorio ante un Frente de Todos que logró dar vuelta dos derrotas en relación a las Paso y achicó la diferencia en Buenos Aires
Juntos por el Cambio se impuso en trece provincias, en tanto que el Frente de Todos lo hizo en nueve, número que incluyó las remontadas de Tierra del Fuego y Chaco. Las dos provincias restantes, Río Negro y Neuquén, quedaron en manos de fuerzas locales.
El frente opositor reeditó las victorias de las Paso en Buenos Aires, la Ciudad, Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Corrientes, Jujuy, Santa Cruz, Chubut, Entre Ríos, Misiones, San Luis y La Pampa.
Con esos triunfos, se hizo acreedor de los votos de los distritos de mayor peso electoral en la Argentina.
En Chaco y Tierra del Fuego había ganado en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso) del pasado 12 de septiembre, pero el Frente de Todos logró revertir el resultado y se quedó con esas dos victorias.
Además, el oficialismo nacional también logró triunfos en Salta, La Rioja, Santiago del Estero, San Juan, Tucumán, Catamarca y Formosa.
En Neuquén, en tanto, se impuso la fuerza provincial Movimiento Popular Neuquino (MPN), al igual que en Río Negro, donde ganó el frente local Juntos Somos Río Negro, que encabeza la gobernadora Arabela Carreras.
Con estos resultados, Juntos por el Cambio volvió a festejar a nivel nacional, aunque perdió algunos votos en relación a las Paso.
Al Frente de Todos le quedó el sabor amargo de la derrota, pero el agridulce de haber descontado la diferencia en la provincia de Buenos Aires, y el dulce de dar vuelta los resultados adversos de Chaco y Tierra del Fuego.
En la provincia del norte, en las Paso Juntos por el Cambio le había sacado 9 puntos de ventaja, por lo que se trató de una amplia remontada para el distrito que gobierna Jorge Capitanich.
En Tierra del Fuego, en las primarias la oposición había sacado una diferencia a favor de 4 punto, algo que no pudo sostener, y el Frente de Todos logró reflotar con 11 puntos a favor.