CLG dialogó con Julieta Ferreyra, profesora de la secundaria a la que iba Gabriel, de 17 años. Con la colecta buscan conseguirle una cama bipedestadora, que lo ayudaría en su tratamiento
Gabriel Ríos es un chico de 17 años que hace un año sufrió un accidente que le cambió la vida a él y a su familia. Trabajaba informalmente en el Mercado de Productores y un día decidió ir a juntar paltas para venderlas y juntar un dinero extra, pero se cayó del árbol a más de 15 metros de altura y golpeó su cabeza contra el suelo. Quedó internado gravemente y las probabilidades de vivir eran escasas, pero a fuerza de mucha voluntad y trabajo Gabriel comenzó a recuperarse lentamente. Hoy ya está en su casa, pero debe continuar con una larga recuperación. Es por eso que dos profes del barrio, que siguieron muy de cerca el caso, lanzaron una colecta solidaria para poder conseguirle herramientas que mejorarían considerablemente su calidad de vida, entre ellas una cama de bipedestación.
Julieta Ferreyra es una docente de la Escuela N°518 «Carlos Fuentealba», la secundaria a la que Gabriel atendía. Julieta y Facundo, otro profe del barrio, estuvieron presentes junto a la familia desde el momento del accidente, ocurrido en enero del 2021, colaborando con los trámites necesarios y en lo que se pueda. Ahora lanzaron esta colecta solidaria buscando mejorar la calidad de vida del chico, que sigue con su recuperación en su casa.
En primer lugar, Ferreyra relató a CLG cómo fue el accidente de Gabriel: «Él estaba trabajando desde hacía un tiempo en un puesto del Mercado de Productores, en el marco de la informalidad con la que son contratados los jóvenes allí. En ese contexto, él decide ir a recoger paltas a un árbol grande que está en zona oeste para poder venderlas con un poquito más de ganancia. Subió a ese árbol y se cayó de cabeza desde una altura mayor a 15 metros. El mayor daño lo sufrió en su cabeza, lo que lo puso en un elevado riesgo de muerte durante un largo tiempo».
«Estuvo internado varios meses y tuvo que ir superando diversas infecciones intrahospitalarias. Cuando se produjo el rebrote de coronavirus los médicos evaluaron que era mejor que esté en su casa. Entonces, comenzó toda una movida para su familia que es de muy bajos recursos. La familia tuvo que reacomodarse por completo, su papá tuvo que dejar de trabajar porque alguien tenía que ocuparse de él y prácticamente se transformó en su enfermero», continuó.
En ese marco, con la ayuda permanente de su padre y un espíritu de superación propia enorme, las mejoras en Gabriel empezaron a verse: «En los últimos tiempos de manera casi milagrosa él ha ido evolucionando en lo cognitivo y neurológico. Él nos hace ver su avance porque nos reconoce, se comunica con gestos, sonríe, te sigue con la mirada, y el último avance es que ha empezado a balbucear algunas palabras. Desde el principio de todo está con traqueotomía, sondas y pañales, pero dentro de la gravedad de su cuadro ha tenido un avance increíble», contó la docente.
Es por eso que, mientras el adolescente continúa con su larga recuperación en su casa, los dos profes cercanos a la familia lanzaron una colecta para poder conseguirle objetos que le serían de mucha utilidad: «Nuestra intención es poder cubrir algunas necesidades que por otro lado no las vamos a conseguir porque son bastante específicas. Él tiene un televisor viejito el cual mira y lo entretiene, porque lo vincula con el afuera. Entonces a nosotros se nos ocurrió que podía ser importante conseguirle un televisor smart, cosa que ya tenemos en tratativas. También queremos conseguirle un aire acondicionado portátil por los calores importantes que hay en Rosario. Creemos que con eso podemos mejorarle su calidad».
Sin embargo, lo más importante y a lo que más apuntan es a una cama especial: «Queremos conseguirle una cama de bipedestación que le permita ir adquiriendo movimientos con cierta autonomía, ya que es el papá el que actualmente lo mueve, lo levanta y le hace hacer ejercicios. Su papá casi de manera artesanal le ha fabricado herramientas y objetos que le permiten ejercitarse en lo físico. Es una cama bastante costosa y estamos apelando a la solidaridad para poder conseguírsela, ya sea comprándola o alquilándola».
«Hay algunas cosas que no vamos a obtener por vía del Estado, las obligaciones que les corresponden al Estado ya fueron tramitadas y solicitadas. La movida apunta a estas cosas específicas que sumarían a su calidad de vida. Queremos visibilizar su realidad porque en cierto modo él está representando la realidad de un montón de jóvenes de los barrios más humildes. Él es un chico muy inteligente y rápido, un chico con mucho poder de decisión y autonomía. Ese es el Gabriel que nosotros conocimos y por eso nos ha movilizado tanto su situación», aseguró Ferreyra.
En ese marco, quienes estén interesados en colaborar con la campaña solidaria que llevan adelante deben comunicarse con cualquiera de estos docentes al frente de esta campaña: Julieta Ferreyra (341-5090464) y Facundo Roldán (341-6601782). «Quienes deseen colaborar pueden comunicarse a nuestros teléfonos personales y podemos coordinar la donación que puede ser un depósito vía CBU, pero también pueden consultarnos lo que quieran sobre el caso», concluyó Julieta.