El fundador de WikiLeaks fue nominado por la activista irlandesa Mairead Maguire. La justicia británica dará a conocer este lunes la sentencia sobre la solicitud de extradición de Assange a Estados Unidos
El periodista Julian Assange, cuya extradición a Estados Unidos se define mañana en Londres, fue nominado a la edición 2021 del Premio Nobel de la Paz por la activista irlandesa Mairead Maguire, también galardonada con ese distinción por su contribución al cese de la violencia en Irlanda del Norte.
Maguire, fundadora del Movimiento de la Paz y Gente de Paz, agrupó en la propuesta para el Nobel de la Paz al fundador de WikiLeaks, a la exsoldado estadounidense Chelsea Manning y su compatriota y también exanalista de Inteligencia, Edward Snowden.
En la carta enviada al comité del Nobel, a la que tuvo acceso la agencia Sputnik, Maguire destaca el ejemplo que ha sentado «cada candidato» exponiendo «individualmente» la «verdad de acciones ilegales de los gobiernos» a un alto «coste para su propia libertad y su vida».
«Como soldado americano, ubicado en Irak, Chelsea Manning no pudo encubrir por más tiempo el asesinato de civiles iraquíes; Julian Assange cumplió su deber como editor y publicó los hechos de las guerras de Irak y Afganistán; trabajando para la Inteligencia americana, Edward Snowden no pudo mantenerse en silencio sabiendo que el gobierno americano estaba vigilando ilícitamente a los gobiernos y ciudadanos de todo el mundo», escribe la Nobel de la Paz de 1976. Maguire destaca la «esperanza» y la «inspiración» que el trío está causando colectivamente como grupo.
Assange conocerá mañana la decisión de la magistrada de distrito, Vanessa Baraitser, sobre la solicitud de extradición a Estados Unidos por cargos relacionados con la publicación de informes confidenciales militares y diplomáticos.
Se espera que sea trasladado por la mañana al Juzgado Penal Nacional, el notorio Old Bailey del distrito de la City de Londres, desde el penal de máxima seguridad de Belmarsh, al sureste del Támesis, donde está recluso desde abril de 2019.
A pesar de las restricciones impuestas para frenar la pandemia de coronavirus, está previsto una concentración de protesta frente al Old Bailey, donde se desarrollará la audiencia judicial.
Ambas partes tienen derecho a recurrir la decisión que tome Baraitser en este extraordinario caso que bien podría llegar hasta el Supremo británico y la Corte de Derechos Humanos de Estrasburgo.