Los barras llegaron hasta el lugar en la noche del domingo para recriminarle al plantel por el bajo rendimiento ante Huracán, un encuentro con tintes de "final" por la rivalidad y la importancia en la pelea por el descenso
Al menos cuatro futbolistas de Vélez Sarsfield fueron agredidos físicamente por un grupo de barras que irrumpió anoche en al Villa Olímpica del club cuando el plantel regresaba del estadio de Huracán, tras caer 1-0 en un partido trascendental para la lucha por la permanencia en primera división.
Las jóvenes promesas del club Gianluca Prestianni (17), Santiago Castro (18) y Valentín Gómez (20) fueron tres de los futbolistas violentados junto con el experimentado defensor Leonardo Jara (32), según versiones del hecho reproducidas a Télam.
Los barras llegaron hasta el lugar en la noche del domingo para recriminarle al plantel por el bajo rendimiento en un encuentro con tintes de «final» por la rivalidad y la importancia en la pelea por el descenso.
Vélez perdió el invicto por Liga en la era técnica de Sebastián Méndez, que lleva siete partidos, y finalizó el torneo a sólo dos puntos del puesto de descenso por tabla anual.
Su campana en el campeonato se resume en 5 victorias, 12 empates y 10 derrotas, con 24 goles a favor y 27 en contra, lo que arroja un saldo de 27 unidades.
No fue la primera vez que hinchas de Vélez concurren a la Villa Olímpica para reclamar mayor compromiso del plantel. En mayo, una docena de barras ingresó por la fuerza ante la negativa del personal de seguridad y llegaron hasta la concentración para dar su mensaje a los referentes.
Semanas después, un grupo de socios autoconvocados se presentó en una práctica en busca de respuestas por el mal presente deportivo cuando el equipo era dirigido de forma interina por Marcelo Bravo, tras la salida de Ricardo Gareca.
Lo ocurrido anoche en la Villa Olímpica podría significar el detonante para la salida de algunos jugadores, incómodos por el clima de violencia que reina en el club y molestos por actitudes de la dirigencia que encabeza el presidente Sergio Rapisarda.
Prestianni, la «joya» de Vélez, evalúa no presentarse a entrenar cuando el plantel retorne de un breve descanso previo al inicio de la Copa de la Liga, en dos semanas. Su representación trabajará en una posible transferencia.
El lateral Francisco Ortega, también surgido de la casa, pidió salir en este mercado de pases y el mediocampista Juan Ignacio Méndez ya negocia con Newell’s Old Boys con la intención de alejarse de Liniers.