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Política y Economía

Jubilación: «Ninguna fórmula va a funcionar si no se estabilizan los indicadores económicos»


CLG dialogó con la periodista especializada en previsión social Clara Salguero, quien opinó sobre el nuevo proyecto de fórmula jubilatoria que presentará el gobierno nacional en el Congreso

Por Santiago Ceron

En las últimas horas y en vísperas del inicio de una misión del Fondo Monetario Internacional, el gobierno de Alberto Fernández definió la propuesta de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria que será incluida en un proyecto de ley a tratarse en el Congreso. La misma, criticada por la oposición y por diversas organizaciones de jubilados, está basada en la evolución de los salarios y en la variación de la recaudación de impuestos, aunque excluye a la inflación de sus componentes.

Tal como se preveía y tal como ocurrió, el comunicado emitido por el gobierno se refiere a una nueva modalidad de cálculo de los reajustes que se asemeja a la modalidad que rigió entre 2009 y 2017, modificada durante el gobierno de Mauricio Macri por otra ley. La aplicación de esta última estuvo suspendida durante todo este año y, en su lugar, se dieron subas por decretos del presidente Alberto Fernández.

En este contexto, CLG dialogó con Clara Salguero, periodista y conductora de Lo Justo y Necesario (A24), programa especializado en información previsional, quien analizó la propuesta de fórmula jubilatoria del gobierno y la comparó con la fórmula que rigió en el período 2009-2017 y la utilizada en el período 2018-2019: «Lo que impulsa el Ejecutivo nacional a través de un trabajo que realizó la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) tiene que ver con una fórmula que sería bastante similar a la que rigió en la ley de movilidad que estuvo vigente entre 2009 y 2017. Una movilidad jubilatoria con aumentos semestrales, y que los aumentos surjan de la combinación de dos componentes: recaudación tributaria y la evolución de los salarios registrados, es decir, lo que conocemos como Ripte».

Clara Salguero, periodista especializada en información previsional. (Foto: Gentileza Infobae)

«La oposición dice que hay que agregar el componente inflacionario para asegurar que las jubilaciones no pierdan poder adquisitivo frente al costo de vida y que la recaudación tributaria o total no tiene sentido porque ya quedó regulado el Fondo de Garantía de Sustentabilidad cómo va a asistir en el caso de ser necesario», agregó la especialista en previsión social.

«Esta es la discusión que se va a plantear en el Congreso. Hay una posibilidad concreta de que si se avanza con este componente recaudación tributaria-evolución de salarios y la fórmula da aumentos que sean inferiores a la inflación, se pague un bono solidario no remunerativo que va a variar su monto de acuerdo a las escalas de ingresos de jubilados y pensionados», continuó.

Sin embargo, la periodista de A24 aseveró que mientras el país no estabilice la economía, esta fórmula ni ninguna otra va a funcionar: «Si en la Argentina no se solucionan determinados parámetros y determinados problemas estructurales de la seguridad social, por más que vos encuentres la fórmula de movilidad jubilatoria perfecta, nada va a poder funcionar. Si no reactivás el mercado laboral, si no parás la caída del empleo registrado y si no parás el número de la inflación, ninguna fórmula va a funcionar».

«Todas las leyes de movilidad que existieron en Argentina desde 2009 no pudieron en años de mucha inflación. Esta movilidad que se discute en el Congreso en estos días se calcula, se define y se delinea en base al proyecto de Presupuesto 2021. Es decir que, si no se cumplen los parámetros de ese proyecto de Presupuesto, la ley puede no ser factible cuando se implemente», añadió.

En ese sentido, Salguero descartó que los jubilados y pensionados vayan a verse beneficiados por esta nueva fórmula: «Ya tuvimos leyes de movilidad que tuvieron como componente la recaudación tributaria, la recaudación previsional, la evolución del salario y también el IPC. También tuvimos fórmulas relacionadas a la inflación. Todas esas fórmulas con sus distintos matices, ¿pudieron poner a los jubilados al frente de la canasta básica? ¿Pudo el jubilado hacerle frente al costo de vida en algún momento? No. Nunca».

«En estos últimos tres años el jubilado y pensionado de la mínima perdió con la fórmula de movilidad 2018-2019 un 19,5% de poder adquisitivo, son 4 millones de jubilados que cobran la mínima. Con los decretos por aumento recuperaron sólo un 5%, es decir, que siguen abajo un 14,5%. El jubilado y pensionado que cobra un poquito más de la mínima nunca ganó. En estos últimos tres años entre la Ley de Movilidad Suspendida y los aumentos por decreto perdió 21,8%. Todo este circuito es el que le genera demandas al Estado y se sigue incrementando la industria del juicio», sostuvo.

Además, insistió con la necesidad de normalizar la situación económica: «Todas estas leyes no pudieron porque tenemos una economía en permanente desequilibrio. Si tenemos fórmulas que salen de un mercado laboral que no crece, de un trabajo registrado que vive en caída, y de una inflación, por ejemplo de octubre, que fue la más alta de América Latina, ¿cómo te va a funcionar una ley de movilidad? Los indicadores económicos están por encima de la movilidad, y esa ley funciona si funcionan esos indicadores».

Por otra parte, Salguero se refirió a la repercusión que tendría la aprobación de este proyecto en los jubilados: «Creo que el jubilado está cansado de esperar y de creer, pero también es un jubilado que no deja de luchar, es una generación de jubilados que permanentemente saben cuáles son sus derechos y y luchan para que esos derechos se respeten. No puedo decir a dónde puede pararse el jubilado ahora, porque no sé cómo se va a definir la ley de movilidad jubilatoria. Hay países donde los sueldos y jubilaciones suben al compás de la inflación y funcionó, y a nosotros no nos funcionó. Me parece que toda fórmula puede prosperar si se le encuentra un equilibrio a todo lo que es recaudación, evolución de empleo e inflación. Si esos indicadores siguen fallando, la fórmula que quede definida a fines de diciembre no va a funcionar».

«El poder adquisitivo que pierden los jubilados y pensionados, y la gente que gana salarios bajos, no se recupera. Nunca se recupera. Por eso hay que mirar para adelante y tratar de que los legisladores, tanto del oficialismo como de la oposición, entiendan que tienen que defender los intereses futuros de los jubilados», resaltó.

Foto: Juan José García

Por último, la periodista se refirió a la dramática brecha que existe entre la jubilación mínima y la Canasta Básica Alimentaria: «Entre haberes mínimos y medios tenés el 70% de los jubilados, que no llegan a la Canasta Básica, la cual al 1º de noviembre es de $49.614. Una ley de movilidad, cualquiera sea, ¿va a poder acercar el haber mínimo a la Canasta Básica? No. Es una brecha muy amplia. Eso lo resolvés no sólo con una ley de movilidad, sino con indicadores económicos que funcionen como tienen que funcionar y con una reforma previsional estructural».

La visión del jubilado

Por otro lado, CLG dialogó con Ernesto Sosa, vicepresidente de la Mesa Coordinadora de Jubilados y Pensionados de Rosario, quien fustigó el proyecto de la nueva fórmula: «Esto no nos toma de sorpresa. Hay un mal muy atrasado que se repite cada vez que hay un cambio de gobierno y se aprovechan de todo lo pisoteado. Tenemos este arrastre y siempre vamos para abajo».

En primer lugar, Sosa cuestionó la fórmula establecida por Cristina Kirchner: «Esto arrancó en 2009 cuando salió aquella ley de movilidad. Esa ley se aplicó aprovechándose de un período de entre 12 y 14 años de congelamiento de las jubilaciones. Es decir, estábamos en el quinto subsuelo y sobre eso aplicaron la movilidad, cosa que habría que haberlo hecho de forma totalmente distinta: equiparar los haberes jubilatorios y a partir de ahí sí aplicar una movilidad».

«Para nosotros cada movimiento, tanto cuando fue semestral como cuando fue trimestral con Macri, significaba un deterioro del poder adquisitivo, a veces muy grande y a veces no tan grande, pero siempre fue a la baja», relató.

«Ahora es mucho más porque se están tomando factores que no tienen que ver. Quieren aplicar los aumentos sin considerar la inflación que es lo que más nos afecta a nosotros. Acá lo que habría que discutir es una nueva ley de movilidad tomando como base los principios y derechos reconocidos por la Constitución Nacional, los tratados internacionales de derechos humanos y los convenios de la Organización Internacional de Trabajo. Sobre esa base, discutir una ley de jubilación. Estamos muy lejos de solucionar el problema», concluyó, consternado.