El actor rosarino sigue triunfando en el mundo y esta vez siendo parte fundamental en la segunda temporada de "Luis Miguel", la serie que se emite en Netflix. Dialogó en exclusiva con CLG
Por Mario Luzuriaga
Rosario es cuna de personas con muchísimo talento que triunfan en distintos ámbitos y en todos lados. Uno de esos casos es el del actor Juan Ignacio Cane, que lo hace desde hace tiempo en Buenos Aires.
Entre sus últimos trabajos estuvo presente en la serie «Apache», donde interpretó a un técnico de inferiores del club Vélez Sarsfield, pero en esta oportunidad saltó a un protagónico en una de las ficciones más queridas por el público: la serie de Luis Miguel.
En esta segunda temporada que se puede ver a través de la plataforma Netflix, Cane interpreta a José Pérez, un inescrupuloso colaborador cercano del astro de la música, que será importante en la historia.
Sin abandonar su humildad y su amor por la ciudad, Cane dialogó con CLG acerca de su actualidad laboral.
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—Debió ser un desafío muy grande tomar este rol en la segunda temporada de Luis Miguel.
—Desde el día uno que me llegó el casting y ya tener la posibilidad de que si uno lo hacía y gustaba, y entrar en este proyecto ya era tremendo. Siempre le quito expectativas a mi trabajo porque después las caídas pueden ser duras. Es por esto que no di notas antes de que se estrene porque no se sabía qué podía pasar. Pensé que iba a estar uno o dos capítulos pero cuando vi el guión, y el desarrollo del personaje, vi que la cosa era diferente. Ahí me empecé a cagar todo (risas).
—¿Qué es lo que más te gusta de José Pérez?
—José no es un villano, es un oportunista; él no mata a nadie. Es una persona de muy bajos recursos que empezó como chofer de Hugo López, el representante de Luis Miguel. Al ver todo lo que pasa alrededor, quieras o no, se puede ver la envidia y también las ganas de pertenecer a ese status. Eso le pasa a un montón de gente en otras profesiones, querer formar parte de algo. Al no tener una educación, el tipo sobrevendía shows, es un ambicioso. Al querer entrar lo hizo por su carisma y ganar la confianza de alguien. Es muy bueno cómo guionaron la serie, de ir y volver en el tiempo, y así entender la evolución del personaje.
—Trabajaste también con actores argentinos allí.
—El primer día que vamos a hacer la lectura de guión, que yo no conocía a César Santana ni a César Bordón, y cuando entro me recibe Diego (Boneta), un crack y lleno de humildad. Los saludo a todos y Santana me pregunta a quién iba a interpretar y le dije a McCluskey, su personaje, y ahí se rieron todos; fue una buena entrada al grupo. Por suerte formé una gran amistad con César Bordón y él me apoyó en todo. Tuve la suerte de entrar en una gran familia.
—Las escenas que tenés con Diego son muy buenas…
—Se dan cosas muy lindas, era un grupo de trabajo muy lindo y cuando se termina, hay que volver a buscar laburo. Lo que me pone contento es haber cambiado de personaje. Venía de «Apache», en la que hacía de un técnico de inferiores, a este hombre; eso me gusta porque fue un reto. Está muy bueno el arco que recorre esta temporada y tengo ansiedad de ver lo que pasa.
—Lo interesante de todo esto es que te abrirá puertas para el mercado internacional.
—Ojalá se pueda, disfruto lo que pasa y el cariño, pero tengo que volver a buscar más trabajo porque tengo que pagar el alquiler. Desde el momento que termine un proyecto tengo que empezar otro. Esperemos que la gente «compre» el personaje, los productores lo vean y me puedan contratar en otras ficciones.
—¿Pudiste conocer a Luis Miguel en las grabaciones?
—No, en esta temporada no vino a los sets de filmación. Sí lo hizo en la primera temporada en la que apareció en un breve cameo. Sé que está al tanto de todo.
—¿Tenés ganas de hacer algo en Rosario?
—Siempre digo lo mismo: sería un orgullo hacer algo en Rosario y que se vea en el mundo. Nos pasa lo mismo, hay muchos talentos en la ciudad como Juan Nemirovsky, un actor increíble y que está en la ciudad. Tenemos muchas historias para contar, hasta podemos hacer una con «Los Monos» y te hacemos otra que «Narcos». Pero hay personajes como Fito Páez, el Negro Olmedo o el Negro Fontanarrosa con historias increíbles.