Luis Espinoza fue asesinado por policías de la provincia de Tucumán y encontrado días después en Catamarca
Uno de los hermanos de Luis Espinoza, el trabajador rural que desapareció durante un operativo policial realizado en la localidad tucumana de Simoca y fue hallado asesinado en Catamarca una semana después, relató hoy que los policías llegaron «disparando» y que la víctima «dio la vida» por él al defenderlo de una golpiza.
«Mi familia está re mal, mi mamá, mi hermano, los seis hijos de él, da mucha lástima todo esto. Quiero que la Justicia le dé perpetua a ellos (por los policías detenidos), esta no fue la primera vez que lo hicieron», expresó Juan Espinoza durante una entrevista con el canal Todo Noticias.
El hombre recordó que el hecho ocurrió el 15 de mayo último cuando iba a caballo y vio a cinco hombres de civil, dos de ellos en moto, que en ningún momento se identificaron como policías, y «venían a los tiros», por lo que el animal se asustó y lo tiró al suelo.
«Llegaron disparando y me pegaron, me decían que me iban a matar. No sabía que eran policías, me querían esposar para atrás, en eso lo veo a mi hermano que se vuelve porque venía más adelante y les grita que no me peguen, me vuelven a pegar y de ahí no lo vi nunca más», precisó Juan en referencia a Luis, de 32 años.
Según su testimonio, tras mantenerlo esposado durante dos horas, los policías lo soltaron y luego cortaron el camino y «un puentecito para no dejar pasar a nadie».
«Pensé que mi hermano se había ido a la casa y me quedé tranquilo, pero como no volvió, lo empezamos a buscar», aseguró uno de los 14 hermanos de Espinoza.
Por el crimen de Espinoza fueron detenidos ocho policías, entre ellos el presunto autor del disparo que mató al productor rural, y dos civiles.
El hermano del hombre asesinado pidió que les den prisión perpetua a los involucrados en el caso y exigió que «investiguen la zona porque por ahí hay más cuerpos de desaparecidos».
«Luis decía ‘voy a dar la vida por vos, sos el único hermano porque los otros no son como vos’ y por eso le decía a mi mamá ‘por Juan doy la vida’ y él la dio al defenderme», recordó emocionado.
Por último, Juan indicó que tenía «la esperanza de encontrarlo con vida» y agradeció a las personas que estuvieron con su familia y ayudaron a buscarlo hasta que otro hermano lo encontró en Catamarca.
Espinoza fue atacado el 15 de mayo último por la Policía durante un operativo realizado por un festival de caballos cuadreros en el paraje de Melcho, de la ciudad de Simoca, y su cadáver apareció una semana después en territorio catamarqueño, adonde fue arrojado por un barranco envuelto en bolsas de plástico.
Los resultados de los peritajes realizados en el Laboratorio de Criminalística del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) determinaron que la bala que impactó en uno de los omóplatos de la víctima salió de un arma reglamentaria Jericho calibre 9 milímetros que pertenece al oficial José Morales y que fue secuestrada en el marco de la causa.
El oficial Morales se encuentra detenido junto a otros siete policías de la seccional de Monteagudo y dos civiles: un vigilador comunal y el hermano de uno de los efectivos.
La fiscal que tiene a su cargo la investigación sostiene que el hombre fue asesinado en Melcho, que luego su cuerpo fue trasladado hasta la comisaría de Monteagudo y, finalmente, descartado en Catamarca, donde fue arrojado por un barranco envuelto en plástico.
Además de Morales, por el crimen se encuentran detenidos el subcomisario Rubén Montenegro, los sargentos René Ardiles y Víctor Salinas; los cabos Claudio Zelaya, José Paz y Miriam González; el agente Esteban Rojas González, el vigilador comunal Sergio Santillán y otro civil, que es hermano de uno de los efectivos.