Este sábado, el Santo Padre ha almorzado en privado en el Seminario Mayor San José de Panamá con un grupo de 10 jóvenes participantes en la Jornada Mundial de la Juventud, 5 varones y 5 mujeres, de diferentes nacionalidades, en representación de los 5 continentes.
Del almuerzo, en un clima particularmente familiar y festivo, ha participado también el Arzobispo de Panamá, Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta quien ha calificado “como una verdadera comida en familia”, un encuentro “que recordarán toda su vida”, han dicho a los periodistas en el Centro Internacional de Prensa de la Jornada.
Miguel Ángel Croche Fontela, español, ha contado que el Papa les ha animado a escuchar a los mayores. “Que siempre que escuchen a los viejos”, él habla así, hay que aprender de nuestros mayores y de nuestro pasado para poder no vivir con el pasado, pero aprender de él, y poder mejorar en un futuro”.
“Estoy muy agradecida” ha dicho Emilda Santo Montezuma, de Panamá, quien ha relatado que el Papa le ha comentado el rol de los jóvenes indígenas, especialmente de América Latina, es un momento tan importante. “¿Qué podemos hacer?” ha preguntado ella al Santo Padre, a lo que él ha respondido que este el momento para que los jóvenes de los pueblos originarios tomen la iniciativa de crear, de promover.
Después del almuerzo, el Papa se ha dirigido a la Capilla del Seminario donde se ha recogido en oración por algunos minutos. Saludando a los seminaristas los ha estimulado a servir siempre al Señor. Australia