La historia de Phiona Mutesi es una de superación, aunque ella prefiera llamarla de esperanza. Nació hace 22 años en uno de los barrios más pobres de la capital de Uganda. A los tres años perdió a su padre y a los seis debió abandonar la escuela ya que su madre no podía afrontar el gasto que significaba que ella y su hermano menor asistieran.
Cuando tenía diez años era una de las tantas niñas y niños que mendigan por las calles de Katwe. En ese entonces, su hermano Brian conoció a Robert Katende, quien enseñaba ajedrez a los niños del barrio a cambio de un plato de comida. Phiona siguió los pasos de su hermano hasta ese pequeño galpón que transformó su vida.
«Soy una persona que creció sin nada», reconoce Phiona a la par que asegura que, por tal motivo, «llegar a un lugar en el que puedo inspirar a otras personas me hace ver las cosas con mucha humildad cada vez que lo pienso. Así que estoy muy agradecida».
Dicen que el primer día ya entendió el deporte y en solo seis años se convirtió en la primera mujer en lograr el campenato juvenil de Uganda. Ingresó en el equipo olímpico y compitió en el mundial de ajedrez de Rusia.
Su incursión en un deporte que históricamente estaba reservado a los varones de familias acaudaladas también dejó sus marcas. «Como mujer, empezar a jugar ajedrez fue un gran desafío para mí, porque nací en un país donde se considera que las mujeres no pueden hacer nada», cuenta la jugadora.
«Me encontré que, como niña, no me estaba permitido jugar contra los varones en los torneos abiertos, así que fue un poco difícil», recuerda, y agrega: «Siento que muchas otras chicas pueden enfrentarse a desafíos similares […] Quisiera alentarlas y decirles que sé que tenemos que pasar por un montón de cosas y que a veces no se las podemos contar a nuestros amigos o seres queridos, pero que tengan esperanza y se esfuercen mucho».
Su historia llegó a través de una nota de ESPN a convertirse en un libro y de allí a los estudios Disney, y en 2016 fue estrenada Queen of Katwe, la película sobre su vida.
Actualmente, Phiona estudia en los Estados Unidos con una beca y se dedica a promocionar el ajedrez como un deporte de inclusión social. Su intención es convertirse en Gran Maestra de Ajedrez.