El histórico delantero de San Lorenzo de Almagro nació un 4 de mayo de 1935. El Nene es el sexto goleador histórico en el profesionalismo del fútbol argentino con 226 tantos
José Francisco Sanfilippo, uno de los máximos goleadores de la historia del fútbol argentino, cumple este lunes 85 años y el hincha de San Lorenzo siempre recordará su infalible olfato en el área rival.
Su apellido es sinónimo de gol casi desde el mismo 4 de mayo de 1935, cuando llegó al mundo en el seno de un hogar del barrio porteño de Parque Chacabuco.
«Era rápido en tres cuartos de cancha hacia adelante. Me salía con naturalidad», contó el otrora centrodelantero que gritó 200 festejos en la entidad de Boedo.
«Hice muchos goles también porque tuve grandes asistidores. No hay jugadores que hagan cambios de frente y te la pongan en el pecho para dejarte perfilado ante el arquero», relató a Télam el también ex jugador de Boca, Banfield y San Miguel, modesta institución en la que actuó solamente en 1978, en la Primera D, ya en el tramo final de su estupenda trayectoria.
Un apodo que lo distinguió de chico fue el de ‘Nene’. Y el eterno goleador lo explicó: «Mi padre me decía desde pequeño; ‘Pateá nene’. Y eso fue antes de llevarme a las inferiores, a los 12 años», reveló.
La asociación del exitoso binomio San Lorenzo-Sanfilippo ya se daba en divisiones inferiores y el ‘Sueño del pibe’, tal como rezaba el tango que inmortalizó Enrique Campos, llegó el 15 de noviembre de 1953, cuando el equipo azulgrana visitó Rosario para enfrentar a Newell’s en el Parque de la Independencia.
Dos semanas más tarde llegaron los gritos sublimes de gol ante Banfield, en un partido que San Lorenzo se impuso por 4-0. «Hice dos goles y ahí empezó todo», describió.
Sanfilippo, sexto goleador histórico en el profesionalismo del fútbol argentino con 226 tantos, se jacta de haber vulnerado a los mejores guardavallas de su tiempo de futbolista. «Le convertí a (Amadeo) Carrizo, a (Antonio) Roma, que no es poco», dijo.
Y contó una anécdota ya conocida, de una tarde en el Viejo Gasómetro de avenida La Plata en octubre de 1962.
Se enfrentaban San Lorenzo-Boca y el ‘picante’ Sanfilippo le espetó al ‘Tano’ Roma: «Hoy te hago dos goles; uno rápido y otro de taco». Y el goleador cumplió.
De movida, tras una cesión de Elvio Capdevila, el ‘Nene’ Sanfilippo la enganchó de taco ante la salida del guardavallas y decretó la apertura del tanteador. Ahí, el ‘Nene’ recordó lo que le había dicho ‘Tarzán’, el otrora inexpugnable arquero xeneize: «Sos un petiso canchero y te voy a caer arriba tuyo. Te aplasto», lo amenazó.
El delantero evocó que el descripto en esa tarde de Boedo resultó «uno de los mejores goles de mi vida».
Sin embargo, Sanfilippo, goleador consecutivos en los torneos de Primera División entre 1958 y 1961, reconoció que había un arquero que lo complicaba demasiado. Ese fue Roque Marrapodi, ex Ferro, que –a decir del ‘Nene’, siempre «intuía para qué lado iba a ir y, generalmente, me anticipaba».
Sanfilippo, confeso simpatizante del peronismo, también se dio un gusto grande: estuvo en el pasaje del avión que trajo al General Juan Domingo Perón desde el exilio, en 1973.
«Me invitó Lorenzo Miguel. No me pude negar», confesó el también ex entrenador que recordó que «un allegado al General me llevó hacia él».
«Mi General yo participé de los primeros Juegos Evita» le tiró el goleador al dirigente político fallecido al año siguiente. Y, entonces, Perón le ‘retrucó’: «Por eso saliste bueno, ‘Nene'».
Una tarde, con la intención de recrear una vieja práctica del General, Sanfilippo salió al balcón a saludar a los hinchas de San Lorenzo, que lo acompañaron hasta la casa, luego de un triunfo importante.
«Saludé como (Juan Domingo) Perón levantando las dos manos y les dije que vayan a sus casas a descansar; que al otro día había que ir a trabajar», evocó con una sonrisa.
Sin embargo un día difícil en la vida del hincha del ‘Ciclón’ se dio en agosto de 1981, cuando San Lorenzo descendió a la Primera B, en el recordado encuentro con Argentinos Juniors (0-1), en cancha de Ferro.
«Ese día nos abrazamos con mi padre y mi hermano. Y no pudimos dejar de llorar después de lo que ocurrió por un largo tiempo», sostuvo.
Sanfilippo también vistió las camisetas del Nacional de Montevideo (1964-1965; 25 goles en 21 partidos); Bangú de Brasil (1968; 7 tantos en 14 partidos) y Bahía de Brasil (1968-1971; 48 en 71).
Y en el seleccionado argentino, el histórico delantero convirtió 21 goles en 29 cotejos para redondear un total de 380 conquistas en 486 encuentros oficiales.