El ex futbolista Jonathan Fabbro fue condenado este jueves por la Justicia a 14 años de prisión por abuso sexual a su ahijada cuando la pequeña tenía entre 5 y 11 años. El juicio constó de tres audiencias y más de 20 testigos hasta que se leyó el veredicto final.
Fabbro, que fue el último en responderle las preguntas al tribunal, se proclamó inocente y negó haber abusado de la menor. La fiscalía había pedido 12 años de prisión por «abuso sexual agravado». La querella había pedido 24. La defensa, la absolución.
«Se hizo justicia», expresó al conocer el fallo la madre de la niña, aunque advirtió que «no hay alegrías, sino tranquilidad y tristeza». La mujer advirtió que su hija «es una valiente. No querían que diga la verdad, pero ella no mintió». «Hoy estaba muy triste, siempre su gran miedo fue lo que le pase a él, porque lo amábamos y todo fue muy doloroso», añadió sobre lo que siente la menor.
El fallo fue leído sin la presencia del ex jugador argentino-paraguayo de 37 años en la sala de audiencias, donde si permaneció su abogado y los familiares de la víctima, además de los medios de prensa.