El Parlamento británico reanudará sus actividades el lunes con la lectura de prioridades de gobierno que brindará la reina Isabel II, ocasión en la que el primer ministro Boris Johnson intentará “aprovechar” para aprobar un posible acuerdo de salida de la Unión Europea negociado con el bloque antes de la fecha prevista del 31 de octubre.
Además de una serie de medidas a nivel nacional, el gobierno de Johnson busca promulgar una ley para aprobar un posible acuerdo de salida de la Unión Europea (UE) negociado con el bloque antes de la fecha prevista para fin de mes.
En la ceremonia conocida como el Discurso de la Reina, Isabel II -de 93 años- expondrá la agenda legislativa gubernamental, que, según adelantó el Ejecutivo, incluirá un proyecto de ley de inmigración que sustituirá la actual libertad de movimiento de comunitarios por un sistema de acceso por puntos.
«Ejecutar el Brexit el 31 de octubre es absolutamente crucial, y seguimos trabajando para conseguir un acuerdo de retirada a fin de poder comenzar a negociar una futura relación basada en el comercio libre y la cooperación amistosa con nuestros amigos europeos», declaró el primer ministro en un comunicado citado por la agencia de noticias EFE.
En tanto, el líder del partido laborista, Jeremy Corbyn, acusó a Johnson de usar el Discurso de la Reina como «un cínico montaje de propaganda electoral», ya que el sustituto de Theresa May, al carecer de mayoría parlamentaria luego de la dimisión o expulsión de unos 40 diputados, busca celebrar elecciones anticipadas.
Con vistas a esos comicios, que según las encuestas colocan a Johnson como favorito, los laboristas acusan al premier de utilizar los actos como el de mañana para promover el que sería su programa electoral, que incluye medidas como la reforma del sistema nacional de franquicias ferroviarias, mejoras en el servicio de salud y nuevos objetivos para reducir el uso de plásticos y la polución ambiental. Sin embargo, la oposición aseguró que no aprobará estas elecciones hasta que haya quedado descartada completamente una salida con la UE sin acuerdo el 31 de octubre.
De cara a las elecciones, el Partido Laborista y el Partido Nacionalista Escocés (SNP), se reunieron en los últimos días para diseñar un plan que derroque al líder conservado, en el que plantearon la posibilidad de promover una moción de censura e impulsar un gobierno de transición que evite un Brexit sin acuerdo y convoque elecciones generales.
El líder laborista, Jeremy Corbyn, considera que debería encabezar esa transición y busca apoyos del SNP, pero aún no llegaron a un acuerdo.
La líder del Partido Nacionalista Escocés y ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, dijo en el Programa de Andrew Marr de la BBC, citado por la agencia EFE, que solo respaldaría un gobierno británico liderado Jeremy Corbyn si el laborista garantizara un referéndum sobre la independencia de la nación histórica.
El partido gobernante en Escocia, que celebra estos días su congreso anual, quiere convocar otra consulta a finales de 2020, ya que sostiene que los escoceses que votaron en contra de salir de la Unión Europea en otro plebiscito de todo el Reino Unido en 2016, tienen derecho a volver a decidir sobre su destino. Para organizar una consulta, el gobierno escocés necesita la aprobación del Ejecutivo y el Parlamento.
Londres y Bruselas negocian a contrarreloj para tratar de perfilar un tratado que pueda ser autorizado en el Consejo Europeo del 17 y 18 de octubre. Johnson convocó una sesión parlamentaria extraordinaria en la Cámara de los Comunes el sábado 19 de octubre, en la que o bien someterá a aprobación el potencial acuerdo sellado con los 27 países del bloque o planteará otras alternativas.