Por Mario Luzuriaga
Jero Freixas y Jose De Cabo se conocieron en la facultad de Teatro hace varios años. Después de casarse y traer al mundo a la pequeña Rita, decidieron mostrar sus charlas y discusiones en las redes sociales.
Así fue como de a poco la gente los fue conociendo y comenzó a seguirlos, hasta llegar a los más de cien mil admiradores de esta espontánea y graciosa pareja.
El año pasado se convirtieron en la «Pareja del Mundial» y fue en ese momento cuando sus vidas explotaron y tuvieron que empezar a hacerle lugar a los videos que el público pedía.
Este viernes, a las 21, se presentarán en el Teatro Broadway con su show «Una pareja real: ¿El amor sobrevive a los hijos?», una obra en la que ambos hablarán sobre las relaciones de pareja en la actualidad, con mucho humor.
Antes de su paso por las tablas rosarinas, Freixas dialogó con CLG.
—¿Cómo se les ocurrió hacer este humor por redes sociales?
—Fue como un medio para mostrar mi trabajo, yo soy actor desde que tengo memoria, no pude hacerlo de chico porque vivía junto a una familia muy conservadora. Después empecé a estudiar teatro y es ahí donde conocí a Jose, y un día me dí cuenta que las redes son un medio para llegar a más gente y le propuse a Jose esto. Ella no estaba convencida porque nos llevaba mucho tiempo, yo tenía otro trabajo y lo hacíamos durante los fines de semana. La idea era para que nos conozcan y que nos vayan a ver al teatro.
—¿Cuándo se dieron cuenta que empezó a funcionar?
—Al principio hay mucha inseguridad en los videos y miedos en la exposición y en la crítica. Puede aparece un hater y te puede tirar para abajo, amigos y familiares te ven con ojos medios raros y estás inseguro. Pero claramente fue el video viral del mundial, fue un guiño de que gusta lo que hacemos. En realidad fueron unos videos anteriores con algunos personajes que hacíamos habían pegado bastante. La gente se sentía identificada y los videos ya se veían más frescos. Cuando me animé a dejar mi trabajo y dedicarme a lo que mí me gusta, fue el momento en que esto creció aún más y eso se debe al apoyo de Jose.
—¿Es fundamental el apoyo familiar para tomar esa decisión?
—Eso fue increíble y gracias a Jose que me impulsó a esto y que no le importó si comiéramos polenta todos los días. Lo que importa fue que persigamos nuestros sueños. Me bancó mucho y me motivó también mi hija Rita, para poder transmitirle a ella mi felicidad cuando hago mi trabajo.
—¿Cómo es trabajar en familia?
—Es muy divertido, cuando Jose y yo trabajamos solos es como una terapia y tenemos una conexión increíble. Es muy lindo que funcionemos tan bien y lo hacemos mucho mejor arriba del escenario que grabando los videos. Lo que hacemos es jugar en nuestra casa y salen estos videos.
—¿Cómo surgió el video del mundial?
—Fue planeado y justamente me dí cuenta que pegaban los conflictos de pareja. Y decidí hacer este video de actualidad y salió este casamiento ficticio, trabajamos el guión e improvisamos también. Por suerte pegó y tuvimos público de todas partes del mundo.