Ciudad

Javkin en la Bolsa de Comercio: «Siempre fue el interior el que le marcó el camino al país sobre cómo crecer»


Junto al gobernador y el titular de la BCR, el intendente abogó por "dejar atrás el Ambacentrismo" durante el acto por los 140 años de la entidad al que asistió el presidente Javier Milei

«Siempre fue el interior el que que le marcó el camino al país sobre cómo crecer. Entonces, hagamos un acuerdo, dejémonos de una vez por todas de ser dominados por la mirada Ambacentrista. Este país volverá a ser grande por su tierra, sus ríos, sus industrias, su ciencia, su producción, y todo eso está en el interior. Este país volverá a ser grande si se anima a construirse desde el interior al mundo», expresó este viernes 23 de agosto el intendente Pablo Javkin durante la celebración de los 140 años de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Junto al gobernador Maximiliano Pullaro y el titular de la institución, Miguel Simioni -y previo al mensaje del presidente de la Nación, Javier Milei-, el intendente agradeció en primer lugar a la Bolsa de Comercio por su activo rol institucional en el acontecer ciudadano, particularmente en tiempos en los cuales primaba «el dolor de ver a Rosario como se veía». «Nos acompañaron en el momento más difícil que nos tocó atravesar como ciudad. En aquellos días de marzo, decidimos juntarnos acá, nos recibieron con sus puertas abiertas, nos miramos a los ojos y sellamos un acuerdo: ante las mafias, ni un solo paso atrás».

«La firmeza rinde, el acuerdo sellado por una comunidad es poderoso», añadió.

«También quiero agradecer, en nombre de mi ciudad, porque ya no nos sentimos más solos en esa batalla, porque la Provincia y la Nación nos están devolviendo la normalidad. Sé que falta, que debemos ser prudentes, pero no tengo dudas de que éste es el camino. A mí me gusta decir que en Rosario, y ahora lo confirmó el Censo, viven un millón cien mil personas. Escondida entre esa enorme fuerza del bien anidan unas mil lacras, basuras que extorsionan y matan, basura que ahora sí, trabajando todos en conjunto, cuando ponemos toda la fuerza de la ley, estamos empezando a limpiar. De nuevo, gracias Gobernador, gracias ministros, gracias Presidente, gracias a esta Bolsa de Comercio», agregó Javkin.

El titular del Palacio de los Leones reseñó luego parte de la historia rosarina en estrecha vinculación a la entidad que festeja su 140 aniversario, con eje en referentes como Nicasio Oroño y Felipe Moré, «próceres, personas que tuvieron ideas fundadoras».

«Oroño y la grandeza de Rosario, con la jefatura política, el mercado rosarino y el ordenamiento urbano. Felipe Moré y elCentro Comercial que imaginaba hace 140 años, como espacio deencuentro de productores, reflejo ineludible de la enorme potencia comercial que tuvo y que tiene la ciudad. Miren si teníamos potencia…», graficó durante el acto desarrollado en el Salón Belgrano de la emblemática institución rosarina.

«Muchas veces me río, porque a veces esta Bolsa que soñó Moré para unir al comercio, que luego Grandoli la acompañó con la creación de nuestro Banco Municipal para unir el comercio y para pelear contra la usura, muchas veces es el epicentro de protestas contra el capitalismo financiero global y las injusticias del mundo.Pobre Felipe Moré, si viese a veces qué confusión. Una bolsa de comercio es una bolsa de trabajo, de producción. Este es un lugar de orgullo para nuestra ciudad, por su edificio, por su potencia, por lo que reflejan estos 140 años», añadió.

En ese sentido y tras recordar la declaratoria de ciudad en 1852 (y con ello la apertura al comercio internacional por el río, «porque esa fue la pelea, la libre navegación de los ríos»), resumió: «Pasamos de tener un comercio de carretas a ser uno de los complejos agroexportadores más importantes del mundo».

«Rosario es desde entonces una ciudad de laburantes, emprendedores, empresarios… En el corazón de ese mundo de esfuerzo, está el comercio y la educación. Comerciar es intercambiar, asociarse, buscar al otro para cerrar un trato, ponerse en valor, competir, jugársela. Rosario tiene en su ADN un poco de todo eso, porque es una ciudad que siempre se animó al comercio y que creció y crece gracias a la cabeza emprendedora de sus vecinos y gracias al poder de la educación y el conocimiento», continuó el intendente ante un auditorio que reunió a cerca de 800 representantes del sector empresario, agroindustrial y financiero, de la sociedad civil y funcionarios de los tres poderes del Estado.

Javkin remarcó que «cada día salen barcos del Puerto de Rosario. Todos llevan sus bodegas cargadas de producción nacional, para ser vendida en todo el mundo. Y esto pasa a toda hora, todos los días del año». «El puerto de Rosario, -agregó- la puerta de Argentina al mundo, se mueve al ritmo de esta Bolsa, que es la que pelea el precio y defiende el capital de nuestra gente cuando produce. El campo, el río, la ciudad, la integración con el mundo, todo eso es la Bolsa de Comercio de Rosario».El intendente volvió a poner énfasis en la cuestión federal: «La Argentina de trabajo, de inmigración, de producción, de progreso, es la Argentina que siempre pensó el gran desarrollo de la Nación desde el interior. Las bases de Alberdi (tucumano), los 100 Chivilcoy de Sarmiento (sanjuanino), el progreso inmigratorio de Avellaneda (también tucumano)… Siempre fue el interior el que le marcó el camino al país sobre cómo crecer».

«Entonces, hagamos un acuerdo. Dejemos de una vez por todas una mirada Ambacentrista que lo único que ha logrado en estos años es ponerle dificultad al crecimiento de la Argentina en una una megalópolis que genera que los recursos se distribuyan lejos de donde los recursos se generan. Y no tengo ninguna duda, este país volverá a ser grande por su tierra, sus ríos, sus industrias, su ciencia, su producción y todo eso se desarrolla en nuestro interior. Este país volverá a ser grande cuando otra vez se anime a construirse desde el interior hacia el mundo», continuó.

Y enfatizó luego todo lo que la ciudad está dispuesta a aportar en ese sentido: «Esa Rosario de ayer, global, abierta, emprendedora, hoy guarda esa tradición y en pleno siglo XXI nos encuentra con el Matba Rofex, el Mercado Argentino de Valores, con la biotecnología liderando el proceso: generando semillas resistentes a la sequía, cultivos que reducen el consumo de agua, produciendo proteína animal en plantas, y enzimas que generan procesos de producción más sustentables».En otro tramo de su mensaje, Javkin ponderó, con acento en la Bolsa de Comercio, los logros de la articulación público-privada en materia de gestión urbana. «En la ciudad, lo público y lo privado se entienden y trabajan cada vez más juntos. Después de 50 años, vinimos al mercado de capitales a colocar bonos para terminar obras de pavimento definitivo en distintos barrios de la ciudad. Y como si fuera poco, estamos recuperando la fuerza industrial que supimos tener con 100 nuevas radicaciones industriales que están en marcha. Tenemos otras 70 más en desarrollo».»Esa es nuestra agenda. Paz, producción, inversión y crecimiento», sintetizó en nombre de «una ciudad de gente buena y honesta, en la que se cuida el mango, se gasta lo que se tiene, si se puede se ahorra, y se invierte para crecer».Finalmente se dirigió al presidente de la Nación: «Permítame decirle algo. Confíe en la grandeza del interior, anímese a retomar el proyecto de la Argentina grande y federal. Cuenten con el interior de la Argentina. Y cuente con la ciudad de Rosario, agradecida y pujante».Javkin recordó que «dentro de poco, el 7 de octubre de 2025, se cumplirán 300 años desde el día en el que se puso la primera piedra con la que empezó a construirse la capilla alrededor de la que creció primero un caserío, luego un pago, un pueblo, una ciudad».

«En esos tres siglos, Rosario pudo con incendios, saqueos, pestes, terrores. Se hizo siempre fuerte en la adversidad y se creó a sí misma, unida, con el empuje del comercio, de la industria, del conocimiento. Rosario, a pesar de todos los males que la azotaron, siempre pudo salir adelante. Hoy, la ciudad cuna del manto celeste blanco que nos une como un Talit empieza a celebrar su tricentenario con una convicción: Rosario siempre, pero siempre, puede», concluyó el intendente.