Política y Economía

Javier Milei suspendió su viaje a Israel de este fin de semana


La decisión se enmarca en pleno conflicto bélico en Medio Oriente, las turbulencias económicas y la movilización de este miércoles en el Congreso

El presidente Javier Milei canceló su viaje a Israel previsto para el 23 de marzo, luego de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pusiera fin al acordado alto al fuego y ordenara una ofensiva contra la Franja de Gaza que dejó el saldo de más de 300 muertos. 

La suspensión se enmarca un nuevo capítulo abierto en la guerra abierta en Medio Oriente, pero también se da a horas de una nueva protesta de los jubilados en las inmediaciones del Congreso, y en medio una compleja semana para los mercados, a la espera de los detalles del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). 

Pese a que el pasado martes el viaje continuaba en agenda, este miércoles, desde el entorno del mandatario confirmaron a la agencia Noticias Argentinas que el libertario optará por evitar la visita a Benjamín Netanyahu programada para este fin de semana.

A las 10, el vocero presidencial, Manuel Adorni, hizo oficial a través de su cuenta de X la decisión. “El Presidente de la Nación ha decidido postergar su viaje a Israel previsto para los próximos días”, sostuvo en un escueto mensaje.

La idea era que en Israel, además de entrevistarse con Netanyahufirmara un Memorándum de Entendimiento para reforzar el compromiso en la lucha contra el terrorismo, y disertara ante el Parlamento israelí. 

Además, se esperaba que el libertario participara de la recepción del «Nobel judío», otorgada por la prestigiosa Fundación Genesis Price.

Desde su despacho en Casa Rosada, el mandatario recibió a las 10 al embajador de Israel en la Argentina, Eyal Sela, y al presidente de Yad Vashem y de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA) por el período 2025, Dani Dayan.

Lo cierto es que se trató de un encuentro que estaba previamente programado, y que coincidió con la oficialización de la suspensión del viaje a Israel que sorprendió incluso al canciller, Gerardo Werthein, quien formaría parte de la delegación junto a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. 

Sin embargo, la decisión del libertario no sorprende. Hace apenas unos días, el pasado viernes, el entorno presidencial informó que el mandatario optó por suspender su visita a Madrid, programada para el 20 de marzo.

Desde la Fundación Club de los Viernes, plataforma que se denomina como “apartidista de difusión del pensamiento y la democracia liberal”, explicaron que los cambios en la agenda internacional de Milei se debían al “intento de golpe de Estado” contra su administración que acusó el Gobierno para justificar los episodios de violencia policial abiertos en las inmediaciones de Congreso, en el marco de una protesta de jubilados. 

Con una nueva manifestación programada para hoy, y tras maximizar los controles de seguridad en los accesos y transportes públicos y vallar las inmediaciones del Congreso para evitar la llegada de los manifestantes, el Presidente dedica sus mañana a seguir de cerca la convocatoria que tiene horario para las 17. 

En Casa Rosada dan por descartada la presencia de barras bravas, pero insisten con que se trata de una una marcha política” que apunta a «desestabilizar”.

Por eso, dispusieron que el sistema de comunicación de las estaciones de trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) emitiera mensajes disuasivos a los manifestantes. En las pantallas y altavoces de las terminales se proyectó la advertencia: “La policía va a reprimir todo atentado contra la República”.

En paralelo, 900 policías se encuentran apostados en los alrededores del Parlamento, en un operativo conjunto con fuerzas federales. Además, se retiraron 350 contenedores de residuos en la zona para evitar que sean utilizados en posibles enfrentamientos.

El operativo fue coordinado el pasado martes por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el titular de la SIDE, Sergio Neiffert, su segundo, Diego Kravetz; el vicejefe de Justicia, Sebastián Amerio, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta; en el despacho del asesor presidencial, Santiago Caputo.