Un ministro japonés defendió este miércoles a las empresas que obligan a las mujeres a llevar zapatos de tacones altos en el trabajo, respondiendo a una campaña de movimientos feministas que consideran esta obligación como una discriminación sexual.
«Es algo que está socialmente aceptado y que entra en lo que profesionalmente es necesario y apropiado», dijo el ministro de Sanidad, Trabajo y Asuntos Sociales, Takumi Nemoto, ante una comisión parlamentaria.
Nemoto respondía a una petición presentada el martes al gobierno por mujeres que piden poner fin a la obligación de llevar zapatos con tacones altos en el trabajo.
La campaña, llamada #KuToo -un juego de palabras entre las palabras kutsu (zapato) y kutsuu (dólar)- fue lanzada por la actriz Yumi Ishikawa y obtuvo el apoyo de al menos 19.000 personas en internet.