Hasta el momento las autoridades confirmaron la muerte de tres personas, pero se trata de una cifra provisional, y alrededor de 20 personas aún son buscadas
Las tareas de búsqueda se reanudaron este lunes en Atami, una ciudad costera del centro de Japón, 48 horas después del desprendimiento de tierras que dejó al menos tres muertos y decenas de personas desaparecidas.
Hasta el momento las autoridades confirmaron la muerte de tres personas, pero se trata de una cifra provisional, según consignó la agencia de noticias AFP.
Alrededor de 20 personas están oficialmente desaparecidas y las autoridades continúan tratando de determinar el paradero de otras decenas que se cree que estaban en la zona en el momento del desastre.
«El número de personas de las que no tenemos noticias se ha reducido ahora a 80», desde 113, dijo hoy Hiroki Onuma, portavoz de gestión de catástrofes en Atami.
«Estamos trabajando duro para consolidar las cifras lo más rápido posible», añadió.
El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, confirmó la incertidumbre sobre el número de muertos, centrándose en la búsqueda de supervivientes.
«El Gobierno nacional, junto con las autoridades municipales, comprobará cuántas personas están desaparecidas», dijo Suga y aseguró que los equipos de rescate están «haciendo todo lo posible para salvar al mayor número de personas, lo más rápido posible».
El deslizamiento de tierras ocurrió en una zona residencial de Atami el sábado a media mañana, dejando alrededor de 130 de casas destruidas, coches volcados y montones de escombros en un enorme lodazal.
La búsqueda, que había sido interrumpida por la lluvia, se reanudó hoy a las 6 de la mañana con la participación de socorristas, policías y soldados.
Atami, una ciudad balnearia en la ladera de una montaña, a unos 90 km al suroeste de Tokio, recibió 313 milímetros de lluvia en 48 horas el viernes y el sábado, en comparación con la media de precipitaciones de 242 en julio de los últimos años.
Se espera que las fuertes lluvias continúen este lunes en la prefectura de Shizuoka, donde se encuentra Atami, así como en otras partes de Japón, indicó la agencia meteorológica nacional, advirtiendo que podrían producirse más deslizamientos de tierra.
Gran parte de Japón se encuentra actualmente en plena temporada de lluvias, que suele provocar inundaciones y corrimientos de tierra.
Según los científicos, el fenómeno se ve agravado por el cambio climático, ya que una atmósfera más cálida retiene más agua y aumenta el riesgo y la intensidad de las precipitaciones extremas.
En los últimos años, el archipiélago se enfrentó cada vez más a inundaciones récord con desprendimientos de tierra, a menudo con un elevado número de víctimas.
A principios de julio de 2018, las inundaciones en el oeste de Japón habían causado más de 200 muertos.
Dos años después, en la misma estación, las inundaciones récord en el suroeste del país dejaron más de 80 muertos y desaparecidos.