Una madre japonesa que había dado a luz en un café de Tokio mató a su bebé y escondió su cadáver en un casillero, indicó este sábado la policía.
El cuerpo en descomposición del recién nacido, que fue estrangulado, fue hallado por la policía en un casillero después de que advirtieran el mal olor.
La madre, Mao Togawa, de 25 años, fue localizada gracias a las cámaras de seguridad, que la filmaron varias veces echando monedas en el casillero para que siguiera cerrado.
La mujer explicó haber dado a luz en un café manga del barrio de Kabukicho. Luego mató al bebé, una niña, «porque se puso a llorar» y puso el cuerpo en una maleta, que dejó en la consigna.