Los dos socios del gobierno italiano, la Liga y el Movimiento Cinco Estrellas, se cruzaron este jueves con dureza por la política hacia Europa y lanzaron acusaciones mutuas de «falta de confianza» y «golpes por la espalda».
Uno de los dos vicepremiers, el líder de la Liga Matteo Salvini, consideró que «la confianza está rota» por la decisión del Cinco Estrellas de avalar esta semana la nominación de la alemana Ursula van der Leyen al frente de la Comisión Europea.
Salvini, referente de los nacionalismos europeos, criticó que el Cinco Estrellas «votó junto a Merkel y a Macron un paso atrás para el camino de Europa» y acusó a sus socios políticos de «estar gobernando junto al Partido Democrático», en referencia a la principal fuerza opositora italiana que también avaló a van der Leyen.
La respuesta del otro vicepremier y líder del Cinco Estrellas, Luigi Di Maio, no se hizo esperar y el dirigente planteó a través de las redes sociales que su fuerza fue «golpeada por la espalda», en referencia a las críticas públicas de Salvini.
Por el momento, Salvini aseguró que debido a las tensiones no participará de la reunión de gabinete prevista para este viernes y no descartó la posbilidad de una votación para elegir nuevo gobierno.
«La ventana está siempre abierta» para posibles elecciones, según las palabras de Salvini que reproduce el Corriere.
El nuevo cruce entre los socios de gobierno se da en medio de la investigación de la justicia a Salvini por supuestos aportes rusos a su campaña electoral para las elecciones europeas de mayo pasado y el reclamo del Cinco Estrellas, junto al opositor Partido Democrático, para que dé explicaciones en el Parlamento.
A inicios de junio, el premier Giuseppe Conte, abogado extrapartidario, ya había amenazado con renunciar si la Liga y el Cinco Estrellas no terminaban con los cruces internos.