Italia recibió este jueves a un nuevo contingente de 77 refugiados sirios mediante el corredor humanitario de la comunidad San Egidio, mientras el vicepremier Matteo Salvini mantiene su rechazo al desembarco de 42 náufragos que hace días deambulan por el mar Mediterráneo a bordo de un barco de la ONG alemana Sea Watch.
El presidente de la organización cercana al Vaticano, Marco Impagliazzo, anunció este jueves desde el aeropuerto romano de Fiumicino la llegada de un nuevo grupo de refugiados sirios «sanos y salvos» desde un campo de refugiados en Líbano por medio del sistema de transporte aéreo diseñado con ayuda de la Iglesia italiana.
Con este grupo, suman 2.600 los refugiados llegados sanos y salvos a Europa de la mano de la iniciativa desde febrero de 2016, anunció Impagliazzo. Indicó que en tres años y medio unas 1.600 personas arribaron a Italia desde Líbano, 500 desde Etiopía y otras 500 aterrizaron en Francia, Bélgica y Andorra a través del modelo de «corredores humanitarios».
La llegada de los refugiados sirios coincidió con mensajes del ministro del Interior italiano, Matteo Salvini que reiteran el rechazo del gobierno de Roma al desembarco de 42 náufragos que esperan a bordo del barco de Sea Watch que los socorrió hace 16 días y permanece frente a la isla de Lampedusa.
«Espero que en estas horas haya un juez que diga que dentro de ese barco hay personas fuera de la ley, especialmente la comandante», tuiteó Salvini. El gobierno italiano defiende la política de «puertos cerrados» y reclama «solidaridad» del resto de los países europeos para la acogida compartida de inmigrantes que lleguen por vía marítima.