El gobierno italiano ratificó su política de «puertos cerrados» y rechazó la llegada de un barco de una ONG con 54 náufragos y 11 tripulantes a bordo.
«En este momento están estacionados en el Mediterráneo, flanqueados por el barco de una ONG española, ya que anoche entregamos la prohibición de entrada en aguas italianas», planteó hoy en Twitter el vicepremier y ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, en relación a los náufragos que permanecen a bordo del velero «Alex» de la ONG Mediterránea.
«Si no se dirigen a Malta, será otro acto de desobediencia, violencia y piratería: ¡No me rendiré!», amenazó Salvini, horas después de la dura disputa que tuvo con la ONG alemana Sea Watch y que incluyó el arresto durante cuatro días de la capitana del barco Sea Watch, por desembarcar a 40 náufragos sin permiso en el puerto italiano de Lampedusa.
Según informó hoy el diario Repubblica, el gobierno de Malta había mostrado su disposición para acoger a los 54 náufragos rescatados en las aguas frente a Libia, pero por el momento no envió a ningún equipo de rescate al «Alex», que permanece frente a las costas italianas.
En ese marco, Salvini también dijo que es la ONG la que «increíblemente» rechaza ir a Malta.
La ONG, en tanto, planteó en un comunicado que la posibilidad de ir a Malta es «decididamente inaceptable» debido a «las condiciones psicofísicas de las personas a bordo, por las condiciones de carga del barco y por el empeoramiento previsto para la situación meteorológica».
El gobierno maltés, en tanto, había manifestado que con la llegada de los 54 náufragos a La Valletta, Italia se comprometía a recibir 55 inmigrantes desde Malta, aunque el gobierno italiano no confirmó esa posibilidad.