El país europeo registró un descenso del 10% en fallecimientos en las últimas 24 horas, así como también se superó los 2.000 recuperados
Mientras el gobierno afina el plan para una salida gradual de la cuarentena luego del 13 de abril, Italia informó este miércoles que 552 personas murieron en las últimas 24 horas, un descenso de cerca del 10% respecto del número anterior. «En las últimas 24 horas murieron 542 personas con coronavirus», sentenció en conferencia de prensa el titular de la Protección Civil Angelo Borrelli, al anunciar que la cifra total desde el inicio de la pandemia llegó a 17.679.
De todos modos, Borrelli destacó que por sexto día consecutivo se registró una baja en los pacientes en terapia intensiva y que en las últimas 24 horas se alcanzó un récord de 2.099 personas recuperadas.
Con estos datos, que suman 1.195 positivos activos a los registrados ayer, se mantiene también al alza la proporción de pacientes en aislamiento domiciliario con pocos o nulos síntomas, que alcanzó el 66%, frente al 65% del martes y al 60% de fines de marzo.
«Debemos continuar con la guardia alta y poner los comportamientos aconsejados por los expertos para frenar la difusión del virus», pidió de todos modos Borrelli, al advertir sobre la continuidad del aumento diario de los nuevos positivos.
Junto a Borrelli, el miembro del comité técnico que asesora al gobierno, Ranieri Guerra, insistió que los datos son alentadores pero «estamos en una disminución de la velocidad, no en una disminución neta».
«Siguen habiendo pacientes asintomáticos que permiten la circulación del virus», advirtió Guerra.
Mientras espera la consolidación de la baja de la curva de contagios, el gobierno italiano prepara una salida en dos fases de la cuarentena dispuesta hasta el 13 de abril, y que incluye la suspensión de clases y el cierre de toda industria no esencial.
Según coinciden hoy los diarios La Stampa y Corriere en base a fuentes del Ejecutivo, el primer ministro Giuseppe Conte hará una reapertura gradual de las medidas de restricción dispuestas desde el 10 de marzo, una vez que se confirme en las próximas horas la tendencia a la baja de los nuevos contagios anunciada ayer por las autoridades sanitarias.
De acuerdo a La Stampa, Conte anunciará un levantamiento parcial de las restricciones para algunas ramas de la industria a partir del martes 14 de abril, como complemento al plan de 750.000 millones de euros con el que busca dinamizar la economía italiana a través de los dos decretos firmados desde el inicio de la pandemia.
En esa dirección, los industriales de cuatro regiones del norte del país reclamaron hoy en un documento conjunto que se reactiven las industrias «con velocidad, porque si no el motor del país puede apagarse».
«La cuarentena prolongada pone en riesgo también el pago de sueldos», plantearon los representantes industriales, entre ellos los de las dos regiones más afectadas por el coronavirus, Lombardía y Emilia-Romaña.
La segunda etapa, a partir de la cual el país entraría en la denominada «fase de convivencia» con el virus hasta el desarrollo de la vacuna, se daría a partir del 4 de mayo, cuando se levanten algunas de las restricciones para la circulación de personas, según Corriere.
La idea de prolongar casi un mes más las restricciones de movimiento y actividades al exterior se basa en evitar que haya una salida masiva de personas en los dos feriados puente de los próximos días, el del 25 de abril y el del 1 de mayo, en un contexto en el que el Ministerio del Interior casi 10.000 violaciones diarias a la cuarentena en lo que va de abril.
Según explicó este miércoles en la Cámara de Diputados la responsable de Interior, Luciana Lamorgese, desde el inicio de las restricciones se hicieron 5.600.000 controles, con más de 200.000 personas multadas, en torno al 3,6% del total.
Hoy se conoció además la decisión del gobierno de cerrar sus puertos a los barcos con bandera extranjera que rescaten a migrantes náufragos en el Mediterráneo mientras dure la «emergencia nacional» declarada por el premier Giuseppe Conte con motivo de la pandemia de coronavirus hasta el 31 de julio.
A través de un decreto que publica este miércoles el diario Il Messaggero, el gobierno dispuso la prohibición de la llegada de barcos con inmigrantes para no comprometer sus «estructuras sanitarias», en momento en los que hay casi 95.000 contagiados de la enfermedad en Italia.
Según la norma, que lleva las firmas de los ministros de Infraestructura y Transporte; Exteriores; Interior y Salud, la decisión se mantendrá mientras dure la «emergencia sanitaria nacional», fijada por Conte hasta el 31 de julio.