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Italia, «bloqueada»: cierran la actividad comercial, social y política


El primer ministro Giuseppe Conte anunció en un mensaje por cadena nacional que sólo estarán abiertos negocios de servicios básicos debido al avance veloz del coronavirus. "Si todos respetan estas reglas, el país saldrá antes de la emergencia"

 

Italia entró este miércoles en un «bloqueo total» de todas las actividades comerciales, sociales y políticas durante «un par de semanas», con la excepción de los servicios básicos, para intentar frenar la propagación masiva del coronavirus, según anunció el primer ministro Giuseppe Conte.

“Italia siempre será una zona única, una zona protegida. Nos disponemos a cerrar toda la actividad comercial, la venta minorista, excepto los negocios de primera necesidad y farmacias”, anunció el premier en un mensaje a la nación difundido por los medios tradicionales y las redes sociales.

Pese al tenor de la medida, el jefe del gobierno aclaró que «no es necesario salir corriendo al supermercado a hacer compras» y que, «si todos respetan estas reglas, el país saldrá antes de la emergencia», según reprodujo la agencia de noticias EFE.

Mientras que en China, el país donde surgió la actual pandemia, la curva de contagio ya comenzó a caer, en Italia la situación ha empeorado a un ritmo apresurado en los últimos días.

Casi 830 personas ya han muerto y los contagiados ya están cerca de los 12.500, según los datos de Protección Civil. Además, esta semana, la propagación en el territorio italiano alcanzó niveles inéditos para este virus.

La crisis es tal que algunos países europeos, como Austria, decidió cerrar sus fronteras con Italia, una decisión que desató el repudio de otros gobiernos de la región como el francés, que pidió enfrentar la pandemia de manera conjunta dentro de la Unión Europea.

De manera menos dramática, diferentes aerolíneas cancelaron sus vuelos de y hacia Italia, y decenas de países -entre ellos Argentina- ya ordenaron la cuarentena de cualquier persona que provenga de ese país europeo.

En este contexto de presión y tensión internacional, el gobierno italiano decidió anunciar «el bloqueo total» del país entero, no ya de la región norte, donde hasta ahora se concentraban el mayor número de casos.

El decreto firmado por Conte restringe el movimiento en todo el territorio nacional, prohibió cualquier concentración pública y evento deportivo, social o político. Además, cerró todas las instituciones educativas y todos los edificios o comercios que supongan la congregación de personas: cines, museos, teatros, restaurantes y bares.

La excepción serán los servicios básicos para garantizar el funcionamiento del país: el transporte público, los bancos, el correo, los supermercados, el delivery de comida, las farmacias y cierta actividad agrícola para garantizar un suministro constante de alimentos.

«Italia está demostrando ser una gran comunidad, unida y responsable. En este momento todo el mundo nos mira, en primer lugar por el número de contagios, pero también porque estamos tomando medidas rigurosas. Mañana no solo nos mirarán sino que nos admirarán y nos tomarán como ejemplo de un país que, con responsabilidad, ha conseguido superar esta pandemia», aseguró Conte en su mensaje a la nación.

El premier italiano anunció «el bloqueo total» del país poco después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificara hoy como «pandemia» la neumonía covid-19, la enfermedad que provoca el coronavirus y que demostrado ser altamente letal entre las personas mayores de 65 años.

“Estamos muy preocupados por los alarmantes niveles de propagación y gravedad, y por los alarmantes niveles de inacción”, explicó el director general de la OMS, Tedros Ghebreyesus, pero aclaró que “la pandemia puede ser controlada” si todos los gobiernos del mundo toman las medidas correctas y las ejecutan con severidad.

“En los próximos días y semanas esperamos que el número de casos, de muertes y de países afectados aumente aún más”, advirtió Ghebreyesus.

A nivel global, más de 4.300 ya fallecieron y el número de contagiados ya supera los 122.000 en más de 120 países. Solo China registró más de 81.000 infectados -la mayoría recuperados o en camino a hacerlo- y más de 3.000 muertos.