Los israelíes paralizaron totalmente su actividad hoy durante dos minutos mientras sonaron las alarmas antiaéreas en todo el país, para rememorar y honrar a los seis millones de judíos muertos por el nazismo en el Día de Recuerdo del Holocausto.
«Cuando llega este día y suenan las sirenas se me pone la piel de gallina», dijo a la agencia EFE Yaakov Hazón, segundos después de que la sirena se apagase y la céntrica calle de Yafa recobrase su normal agitación.
«En esos minutos solo puedo pensar en aquel genocidio masivo y en toda esa gente que no llegó a conocer Israel», lamentó Hazón.
A las 10 de la mañana, Israel se detuvo: los autobuses y coches se pararon en calles y autopistas, algunos conductores permanecieron dentro de los vehículos y otros salieron en actitud recogida.
Algunos ciudadanos se emocionaron, otros rezaron y muchos filmaron con sus teléfonos.
Décadas después de la liberación de los campos de exterminio nazis, el Día de Recuerdo del Holocausto se señala con solemnidad en Israel; la tarde previa, comercios, restaurantes y tiendas se cierran y durante 24 horas la televisión y la radio retransmiten programas relacionados con la Shoá (Holocausto en hebreo).
Esta fecha se conmemora el levantamiento del gueto de Varsovia, la rebelión judía malograda contra los nazis de la Polonia ocupada de 1943 para impedir el traslado de lo que quedaba de la población al campo de exterminio de Treblinka.
La mayoría de colegios incluyen en sus actos la presencia de alguno de los 200.000 sobrevivientes que aún quedan en Israel y que les relatan su historia.