Se trata de un desarrollo de la startup Vocalis Health y cuenta con el apoyo del Ministerio de Defensa, hospitales e instituciones académicas de ese país
En los próximos días se comenzarán a tomar muestras de las voces de los portadores y pacientes diagnosticados con el virus COVID-19, utilizando una aplicación móvil desarrollada por la startup israelí Vocalis Health. Las muestras de estas voces serán analizadas utilizando un algoritmo basado en inteligencia artificial para identificar la “huella” vocal única de los portadores y personas que tienen coronavirus, según informó el Ministerio de Defensa del gobierno israelí en un comunicado.
Esta información resultará de utilidad tanto para el diagnóstico temprano como para el monitoreo de pacientes, ya que será una herramienta para conocer la evolución de su estado de salud. Es parte de una iniciativa del Equipo de Emergencia Nacional, liderado por el director de la Dirección de Investigación y Desarrollo (DDR&D), el Brigadier General Dr. Dani Gold que continúa desarrollando soluciones tecnológicas avanzadas para ayudar a combatir la propagación del virus COVID-19.
En este sentido, el Equipo está llevando adelante pruebas con la start-up Vocalis Health, fundada por Tal Wendrow y el doctor Shady Hassan. La empresa está desarrollando una plataforma basada en inteligencia artificial que rastrea y monitorea problemas de salud a través del muestreo de voz para detectar síntomas del virus, relacionados con el sistema respiratorio del paciente.
Esta prueba de voz es un trabajo conjunto entre la Dirección de Investigación y Desarrollo de Defensa (DDR & D), en el Ministerio de Defensa, la startup israelí Vocalis Health del fondo de riesgo Moon, los Centros Médicos Rabin y Sheba, el Centro Académico Afeka y grupos de investigación de la comunidad académica y las Fuerzas de Defensa de Israel.
En el marco del estudio, se recopilarán, por medio de una aplicación móvil, grabaciones de voz de portadores, pacientes y el público en general. Estas grabaciones se someterán a un análisis de datos utilizando redes neuronales.
El propósito de este estudio es desarrollar un algoritmo único basado en el aprendizaje automático y las características de sonido para realizar evaluaciones médicas iniciales y así monitorear los síntomas y las condiciones de los pacientes.
La ventaja de este sistema de control es que puede realizarse a la distancia, para prevenir la propagación de la enfermedad y la sobrecarga del sistema nacional de salud.
La investigación se lleva a cabo en colaboración con instituciones médicas en Israel y en el exterior, incluidos los Centros Médicos Sheba y Rabin, los hospitales Beilinson y Sharon, la Dirección de Investigación y Desarrollo en DDR & D, dirigida por el Brigadier General Yaniv Rotem en el Ministerio de Defensa israelí, instituciones académicas como el Colegio de Ingeniería de Afeka y las Fuerzas de Defensa de Israel. Los resultados preliminares del estudio se esperan dentro de cuatro a seis semanas.
Es una de las tantas iniciativas que se están llevando a cabo en Israel para ayudar a combatir el avance de la pandemia. En este sentido, cabe mencionar la infraestructura virtual del Centro Médico Sheba, el hospital más grande de Israel y de Medio Oriente, que permite a su personal brindar atención evitando la interacción física con los pacientes.
Esta medida no sólo ayuda acelerar los procesos de atención, sino que contribuye a implementar el distanciamiento social, fundamental para frenar el avance de los contagios. En el este hospital, por ejemplo, se instaló una carpa central de telemedicina, desde el cual se coordinan las acciones de chequeo remoto, entre otras.
A su vez, en el hospital de aislamiento de Sheba hay robots circulando con carros equipados para tomar muestras, realizar pruebas y tratamientos, al lado de las camas de los pacientes.