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Islandia recuperará los árboles que arrasaron los vikingos hace 1.000 años


Hace algo más de 1.000 años una cuarta parte de la superficie de Islandia estaba cubierta de árboles. Pero llegaron los vikingos y, en su afán por construir grandes embarcaciones y combatir el frío (construcción de viviendas y combustible), arrasaron la práctica totalidad del terreno cubierto durante milenios por abedules.

Las condiciones climáticas insulares y la extensión de la ganadería ovina dejaron literalmente pelada la practica totalidad de Islandia a partir del siglo XV. Las zonas forestales ocupan en la actualidad sólo el 0,5% de la superficie de esta gran isla nórdica .

Durante las últimas décadas, diversos programas estatales han intentado replantar Islandia -con unos resultados muy modestos- y desde 2018 este objetivo se ha convertido en uno de los elementos principales de su nueva Estrategia Climática 2018-2030.

La medida más llamativa de este plan de acción presentado por la primera ministra Katrín Jakobsdóttir el pasado mes de septiembre es la prohibición de matriculación de nuevos vehículos de motor de gasolina o gasoil a partir del 2030 pero los árboles ocupan también un lugar preferente. De hecho, la captación de gases de efecto invernadero por reforestación y mejora de la gestión de la tierra y la vegetación son la segunda medida más importante de esta iniciativa climática (ver proyecto en versión pdf en inglés).

Como han destacado diversos estudios científicos (ver por ejemplo en La Vanguardia ), el incremento de la superficie cubierta por árboles es una de las estrategias para reducir la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

Islandia en este sentido incluye la reforestación como una iniciativa imprescindible para alcanzar el objetivo de ser un país neutro en carbono en 2040. Es decir, que a partir de esa fecha Islandia no emitirá a la atmósfera gases de efecto invernadero o compensará sus emisiones con medidas compensatorias, según publicó La Vanguardia.

Las condiciones del terreno, la erosión y las condiciones meteorológicas y climáticas de Islandia son los principales inconvenientes para el crecimiento de árboles en esta isla. Además, e crecimiento de los árboles es muy lento en zonas frías y nórdicas como estaas. Curiosamente, el cambio climático -con aumento de las temperaturas- puede ser uno de los aliados para el crecimiento de algunas especies arbóreas en Islandia.

En todo caso, la labor es difícil y económicamente costosa. Además de la única especie arbórea autóctona conocida en Islandia, el abedul pubescente (Betula pubescens) durante los últimos años se están llevando a cabo plantaciones experimentales con diversas variedades de abetos, pinos y alerces para intentar acelerar el proceso de reforestación.